El acueducto de s'Argamassa vio ayer como era eliminado uno de los elementos que más polémica han generado en los últimos años respecto a este bien arqueológico ubicado en el municipio de Santa Eulària. El ala de uno de los edificios anexos al hotel de la cadena Meliá situado junto al yacimiento ha sido finalmente derruida, tal y como acordaron la empresa y el Ayuntamiento de Santa Eulària.
De este modo, se ha procedido a la demolición de unos doce metros del edificio para cumplir el convenio. El pasado mes de diciembre, la concejala de Cultura de Santa Eulària, Ana Costa, señaló en las inmediaciones del acueducto que la licencia para el derribo ya estaba concedida y que era una cuestión de semanas que se procediera a ejecutar esta obra.
Costa hizo dichas manifestaciones durante una visita a este bien patrimonial que actualmente se encuentra en fase de rehabilitación y consolidación, un trabajo que finalizará en las próximas semanas.
El acueducto de s'Argamassa fue construido hace unos 1.700 años. El actual estudio ha permitido comprobar a los investigadores que casi la mitad de su estructura se debe a los depósitos de cal que contenía el agua que conducía desde un pozo hasta la costa, donde probablemente se encontraba una factoría de salazón de pescado. Las tareas de rehabilitación tienen un presupuesto de 44.000 euros.