Destruir España (Antes de que Ella nos destruya a todos), de Javier Ríos (Cádiz, 1975), se puede definir como «un libro de viajes por la España del boom», ya que nació después de que el autor pasase cinco años recorriendo la Península por motivos laborales. «Y al mismo tiempo es también un libro personal y biográfico sobre como me relaciono afectivamente con mi propio país, una relación que ahora mismo está en bastante mal estado», explicaba ayer desde Barcelona, ciudad en la que reside actualmente y que también le ha aportado algunas jugosas anécdotas.
Ante los lectores ibicencos que tendrán la oportunidad de conocerle hoy se define como «un andaluz que aprendió catalán en Madrid» y, sin abandonar el tono de humor ácido que desprende su primera obra, asegura que esta incluso se podría considerar «un libro de autoayuda para quienes están hartos de su país». Como él.
«Bajo mucho a lo cotidiano y soy muy duro con la sociedad -reconoce-, si somos tan maleducados, gritamos tanto y leemos tan poco, cómo queremos que nuestros políticos nos tengan en cuenta?», esgrime para añadir a continuación que España es un país de servicios al que no le gusta servir. «Aquí todos nacemos para ser hidalgos pero acabamos poniendo copas».
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