Gaizka Urresti, el director de la película en la que participaba Álex Angulo, ha expresado hoy el «terrible dolor» de todos los compañeros de rodaje del actor, que falleció en un accidente de tráfico y quien grabó sus «últimas secuencias paradójicamente en el cementerio de Novallas» (Zaragoza).
Álex Angulo era el protagonista de la película «Bendita Calamidad», una comedia en la que hacía de obispo de Tarazona (Zaragoza), un prelado secuestrado por confusión, ya que el objetivo era un constructor de la zona, encarnado por Carlos Sobera.
Las últimas secuencias de Ángulo se grabaron en el cementerio de Novallas, a 15 kilómetros del Parque Nacional de la Sierra del Moncayo, en la provincia de Zaragoza, una zona en cuyos alrededores tenían previsto continuar con el rodaje hoy.
Ángulo sufrió el accidente ayer por la tarde, en la comunidad de La Rioja, cuando se dirigía a Zaragoza capital, donde iba a dormir y al día siguiente continuar con la grabación.
El director de la película, que consideraba un «sueño» rodar con Álex, se ha mostrado muy consternado por esta muerte y no ha querido adelantar planes futuros, porque «hoy es día de pensar en Alex que era un amigo y un compañero».
«La película se ha parado; nadie está en condiciones de nada. Pensaremos en ello a partir de mañana, pasado o la semana que viene», ha dicho el director, quien ha añadido, además, que primero «emocionalmente» no pueden seguir, pero segundo tampoco «técnicamente» puesto que el actor tenía un papel primordial en el film.
El director junto con algún compañero de rodaje se trasladará a Bilbao, donde previsiblemente se instalará la capilla ardiente del actor.
Gaizka Urresti, que ha obtenido este año un Goya por el cortometraje titulado «Abstenerse agencias», había propuesto hace tres años trabajar con él a Álex, a quien conocía desde los años 80, admiraba y consideraba un «privilegio» y un sueño trabajar con él.
«Tenía un papel muy bonito y lo hacía con mucha ilusión; hemos pasado de la risa, a la desesperanza y al dolor».
Otro de los actores que participaba en el rodaje y que fue de los últimos en grabar con el actor fallecido ha sido Enrique Villén, quien ha explicado que todo el equipo se encuentra en «estado de shock».
Estuvieron cenando con él la semana pasada y «precisamente hablábamos de las carreteras y de lo peligrosas que eran».
«Ayer me llamó el coproductor para decirme lo del accidente y no me lo podía creer. Yo volvía a grabar con él la semana que viene», ha explicado.
Trabajar con Álex era «muy fácil, era una persona muy entrañable», ha afirmado.
Además, ha agregado que no se explica qué le pudo ocurrir porque era una persona «muy prudente, ni fumaba, ni bebía, hacía deporte...Es que ni cogía el móvil».