Ante un público sediento de conocer el pasado de Eivissa, el historiador Felip Cirer desgranó algunos de los acontecimientos que marcaron el cambio del siglo XIX al XX en la sociedad de la isla en la conferencia «Eivissa fa cent anys», que acogió la sala social de Es Nàutic, en Sant Antoni.
El experto ahondó en los ilustres personajes que trasnformaron un pueblo que solo aspiraba a subsistir ensimismado en su propio aislamiento y que lo transformaron en una incipiente sociedad moderna ávida de progreso, nuevsa costumbres y una economía floreciente.
Así, Cirer explicó los grandes cambios que vivió la industria salinera, que hace un siglo necesitava entre 500 y 1.000 trabajadores, cuando actualmente no llega a la veintena.
También expuso los logros y fracasos de la industria naviera, como la adquisición de los navíos «Niny» y «Correo de Cartagena» por parte de los hermanos Wallis.
La incorporación a la sociedad de avances como el telégrafo, el teléfono -el primer terminal en la isla data de 1885- o la luz eléctrica, que no llegó hasta 1907 con la creación de la primera fábrica de la luz, situada en los muelles de Vila, también ocuparon buena parte de la charla.
A propósito de este acontecimiento, Cirer relató una anécdota cuanto menos llamativa. En 1904, la inauguración del monumento de a Vara de Rey en Vila coincidió con una visita del rey Alfonso XIII a las Baleares, cuando todavía no existía en la isla la luz eléctrica, lo que ocasionó graves quebraderos de cabeza a los dirigentes políticos, aunque finalmente la visita del monarca se limitó a apenas una hora.