El metal tiene gancho interclasista. A finales de los ochenta, las bandas más representativas del género despachaban más copias en los barrios acomodados que en la periferia taciturna. No sirve como indicador sociológico pero revela que la rebeldia es universal.
'Compassion Forlorn' es lo nuevo de Helevorn, la firma más destacada del metal balear, una propuesta directa y contundente como un golpe al mentón, que presentarán el próximo 13 de diciembre en la sala Es Gremi, a las 21.00
La actitud, la esencia rítmica del doom y la fiereza del rock conviven armónicamente en Compassion Forlorn. «Son quince años de ofrecer lo mejor de nosotros mismos y de tener mucha perseverancia y pasión.
Este disco es nuestro análisis de como se va desarrollando la humanidad y su intrínseca miseria, sin sobrevalorar el pasado pero renegando del presente», expone Josep Brunet, vocalista del sexteto. A nivel musical no han cambiado mucho las cosas, «simplemente hemos trabajado más las canciones y los arreglos, también hemos hecho medio tema en catalán».
El grueso melódico contínua firme como una cordillera, «es música intimista pero dura, intensa pero suave y agresiva pero pacífica». Canciones donde transforman «el proceso de pérdida de los sentimientos más humanos en melodías de guitarra», para luego «mezclarlas con atmosferas de teclado y voces desgarradas y profundas».
Helevorn es una banda que sube muchos enteros sobre el escenario, «es el lugar donde mejor podemos expresar todo lo que significa la música para nosotros, los discos son solo la parte más formal. Sobre el escenario podemos explicar, mirando a la cara al público, lo que supone describir situaciones e historias reales», concluye.