En el año 2009 cuatro mujeres de Eivissa unidas por la música decidieron emprender una arriesgada y a la vez apasionante aventura: crear un grupo que recuperara el repertorio lírico trovadoresco medieval que comprende desde el siglo VIII al XIV. Se llamaron Trobairitz (trovadoras en occitano medieval) y siete años después, tras mucho esfuerzo, se han convertido en un referente en Balears.
El grupo comenzó con Teresa Moyano, Lina Veny y las hermanas Elena y Clara Costa, y actualmente, la primera dejó su lugar a Marilina Yern. Algo que no ha alterado su filosofía, que se ha mantenido inalterable a lo largo de este tiempo. «Somos conscientes de que somos un grupo atípico porque nuestro repertorio ofrece una visión personal de las melodías que se conservan desde el Gregoriano del siglo VIII hasta la polifonía menos sofisticada de finales del siglo XIV, procurando ser fieles a la lengua en la que fueron escritas», explicó a este periódico Clara, encargada de tocar en el grupo la zanfona, la flauta de pico soprano, el arpa gótica o el salterio de arco entre otros instrumentos.
Una tarea que no es nada sencilla y más teniendo en cuenta que las cuatro componentes de Trobairitz tienen otros trabajos. «Hemos recibido asesoramiento lingüístico de la antropóloga y profesora de occitano de la universidad francesa de Pau Patricia Heinigger, hemos hecho cursos de interpretación instrumental y luthería, hemos consultado y estudiado una amplia bibliografía sobre fonética medieval e idiomas como langue d'oc, langue d'oïl, galaico-portugués, latín o catalán, inglés, italiano y alemán medievales, hemos aprendido de forma autodidacta a tocar algunos instrumentos medievales casi desaparecidos, hemos invertido nuestros ahorros en mandarlos construir y en comprarnos trajes originales, y todo, sin dedicar 24 horas al grupo», bromeó Clara.
Intenso trabajo
Trobairitz empezó a gestarse durante la interpretación en la Catedral de Eivissa por parte de la agrupación Eivissa Consort del Llibre Vermell de Montserrat, el manuscrito conservado en este monasterio que incluye una colección de cantos medievales de finales de la Edad Media. Fue en el marco de la feria Eivissa Medieval de 2009 y desde entonces el grupo no ha parado de crecer. Su repertorio se ha ido ampliando con obras polifónicas sacras y profanas de dos a cuatro voces llegando incluso a adentrarse en el período del Renacimiento. «Al final nos gusta tanto este trabajo que nos hemos ido embarcando en nuevos proyectos como la creación de una historia a modo de romance en el que juglares iban cantando las canciones compuestas por trovadores y trovadoras y que incluía obras de polifonía del Códice Calixtino de la catedral de Santiago de Compostela, del Códice del Monasterio de Las Huelgas de Burgos, del Códice de Montpellier en Francia o alguna de las Cantigas de Amigo de Martín Códax y de las Cantigas de Santa María atribuidas a Alfonso X el Sabio», confirmó Clara Costa.
Junto a esto Trobairitz también ha dado conciertos especiales de temas navideños medievales, obras monódicas y polifónicas con referencias a de animales y naturaleza, y un repertorio con obras relacionadas con la presencia de la mujer en la música medieval a través de la música de autores como Martín Códax, Hildegard von Bingen, Berenguer de Palou, Beatriz de Dia y Ramón Llull. Además, su proyecto más reciente ha sido Convivium: un festín medieval. Delicias musicales y del paladar, un espectáculo musical gastronómico que se representó con gran éxito en abril y mayo de este año en el Claustro del Ayuntamiento de Eivissa y en el Ayuntamiento de Sant Joan.