Los más mayores de Santa Gertrudis recibieron ayer durante todo el día el homenaje que se merecen por todo el trabajo que han hecho a lo largo de su vida. Un homenaje que no se quiso perder prácticamente nadie, ni los grandes protagonistas, ni el Alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, acompañado por la concejala de Cultura, Ana Costa, y el concejal del pueblo de Santa Gertrudis, Antoni Riera, ni decenas de vecinos que poblaron la plaza desde media mañana.
Todo comenzó en torno a las doce de la mañana. Tras la correspondiente misa, oficiada ante un templo a rebosar por el cura de la localidad Javier Alonso Betancourt, llegó el tiempo de ponerse al día en la puerta de la iglesia y conocer los últimos pormenores de la familia o de los vecinos a los que hace tanto tiempo que no se ve. Después, llegó el ball pagès, que volvió a resultar todo un éxito gracias a la demostración que llevaron a cabo una veintena de miembros, entre balladors y sonadors, de la colla local de Santa Gertrudis.
Sin embargo, uno de los momentos más esperados por muchos de los presentes estaba por llegar: la comida de hermandad en honor de los mayores que se organizó en el restaurante Santa Gertrudis. Y después, para el que aún le quedaban fuerzas, el Grup de Teatre Es Cubells representó su nueva obra de teatro: Operació Peix Frit. Fue el broche perfecto para una jornada en honor a los que más se lo merecen, nuestros mayores.
La misa la organiza la parroquia en honor de los mayores, el que quiere va, el que no quiere no. El ayuntamiento ese dia organiza una comida en honor de los mayores del pueblo, igualmente, el que quiere va y el que no, no va. Lo mismo digo del teatro. Ni en este ni en ningún otro pueblo se obliga a nadie a participar de sus fiestas. Son ganas de hacer demagogia...