Un equipo multidisciplinar de investigadores y arqueólogos ha descubierto una ciudad romana bajo tierra en perfecto estado de conservación en el municipio de Driebes (Guadalajara).
Los trabajos empezaron en octubre y gracias a la utilización de tecnología como el georradar han concluido que bajo la tierra, apenas a 70 centímetros según el alcalde, hay una ciudad con sus calles, el foro, termas, viviendas y templos.
En concreto, se baraja que bajo las ruinas de la ermita ubicada en el cerro de la Virgen de la Muela, donde se iniciaron las prospecciones, hay un templo que formaría parte de una ciudad romana de importantes dimensiones, que «se cree es de origen carpetano de entre los siglos IV antes de Cristo y II después de Cristo», ha apuntado el arqueólogo y codirector de la prospección.
Se trataría, según ha señalado el alcalde del municipio, Pedro Rincón, de Caraca, ciudad de la que se tenía constancia pero de la que se desconocía su ubicación.
«Toda la vida se ha dicho que tenía que haber algo de esto aquí pero nunca pensamos que esto», ha señalado Rincón quien al igual que los responsables de la investigación no había imaginado la envergadura del yacimiento de Driebes, al sur de la provincia de Guadalajara.
Así lo han indicado los responsables de la investigación, Javier Fernández, arqueólogo y codirector de la excavación junto a Emilio Gamo Pazos, profesor de la UNED en Madrid.
Ambos conocen la existencia de importantes vestigios romanos en la provincia de Guadalajara, en concreto en la zona de Driebes, y decidieron iniciar una prospección hace unos meses con el apoyo económico del Gobierno regional, el Ayuntamiento de Yebes y los Amigos del Museo de Guadalajara.
«En tan sólo una hectárea que hemos podido rastrear con el georradar ya hemos podido determinar importantes hallazgos», ha subrayado Fernández, quien ha reconocido que el hallazgo es relevante: «Sorprende que en pleno siglo XXI no lo hayan descubierto antes. El resultado de la prospección es muy superior al que esperábamos», ha dicho.