El cuadro «Retrato de una niña», atribuido a Velázquez, ha sido vendido esta tarde en subasta por 8 millones de euros, el precio de salida, a un comprador no identificado.
El Estado, que había comunicado a la sala de subastas Abalarte la «inexportabilidad» del cuadro en atención a su valor artístico, así como la de una escultura del siglo II que también salía a subasta hoy, ha decidido no ejercer su derecho de tanteo, según han indicado a Efe fuentes del ministerio de Educación, Cultura y Deporte y de la sala.
La pieza la ha adquirido «un coleccionista español», según Abalarte, que no ha querido facilitar más datos sobre la identidad del comprador.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte declaró en una Orden Ministerial, «expresamente», y «como medida cautelar», «inexportable» la obra, debido a que es un bien de «gran interés» para el patrimonio histórico español y a que, «a falta de unos estudios técnicos más completos, todo parece indicar que se trata de una obra atribuible a Velázquez».
La pieza, que estaba en manos de la misma familia desde hace un siglo, aunque se desconoce su devenir en los trescientos años anteriores, según la sala, no había sido estudiada hasta ahora, por lo que sus propietarios desconocían su gran valor histórico-artístico y económico.
El cuadro que el experto en pintura antigua Richard de Willermin atribuye a Velázquez, pintado en 1617, es un retrato de una niña que mira al espectador con las manos en actitud de oración, vestida con una saya marrón, una blusa blanca de la que sobresale el cuello y un mantón enrollado en la cintura de color verde.
Según la casa de subastas madrileña, se trata de «una pieza excepcional» que supone «una valiosísima aportación para el estudio de Velázquez, ya que pertenece a su primera época en Sevilla, la más enigmática y menos conocida del autor».
Si finalmente los estudios técnicos demostraran que es de Velázquez, tendría un valor incalculable porque se trata de los pocos cuadros que hay en España de la primera etapa del artista, de la misma época que «Vieja friendo huevos» (1618), que está en la National Gallery de Londres; «El almuerzo (1617-18) que cuelga en el Hermitage o de «La adoración de los Reyes Magos» (1619) del Museo del Prado.
La casa de subastas Abalarte ha sido hoy un hervidero de rumores, por la espectación que ha creado el cuadro. El hecho de que el Estado declara la obra como un bien inexportable ha ahuyentado a coleccionistas e instituciones extranjeras que estaban interesados en el cuadro y éste hubiera alcanzado una puja mucho más alta, en opinión del director de la Abalarte Gonzalo Mora.
«Esta misma mañana han venido varios representantes de coleccionistas, uno de Londres y otro de Italia, y de una importantísima casa de subasta inglesa que estaba interesada pero se han tenido que ir», ha precisado.
La tabla de 57,5x44 centímetros se queda pues en España en manos de algunos de los coleccionistas españoles importantes. Nadie dice nombres pero la lista de grandes coleccionistas españolas no es muy larga.
Hoy también en la misma puja se ha subastado una escultura «Eros y Tánatos», de mediados o finales del siglo II, que el Estado también ha declarado bien inexportable, y que salía con un precio de 42.000 euros que ha quedado sin venderse.
Además del «Retrato de niña» de Velázquez, Abalarte ha subastado hoy otras piezas relevantes, como un códice mexicano del XVI, o un Alonso Cano inédito. Una y otra fueron vendidas «rematadas» en 150.000 euros y en 100.000 euros respectivamente.