En Europa se estima que hay diez millones de turistas de naturaleza con dedicación especial a la observación de aves, que se engloban en el llamado turismo ornitológico, conocido también como turismo de los birdwatchers (ojeadores de pájaros). No en vano nuestro país es un polo de atracción dado su enorme potencial en parques nacionales y reservas de la Biosfera, como la que Menorca privilegia desde hace veinte años. En este sentido, el ornitólogo Xavier Méndez, reconocido especialista en aves de la isla, dio forma el año pasado a su proyecto turístico Menorca Walking Birds. Se trata de una propuesta con la que está atrayendo a los apasionados del avistamiento para que descubran los encantos que es capaz de ofrecer nuestro entorno natural de tintes mediterráneos.
MAPA ORNITOLÓGICO. Hoy en día, Extremadura, el Parque de Doñana o los Pirineos lideran el ránking de destinos nacionales para practicar el birdwatching y pese a que Menorca no se ha posicionado todavía en el mapa del turismo ornitológico, su potencial es indudable. “En variedad de especies no nos podemos comparar con las mejores zonas del país, pero aquí jugamos en un contexto favorecedor, donde los ecosistemas están muy entrelazados, las distancias a recorrer no son largas y el paisaje está bien conservado. Por ello, es relativamente fácil observar un gran número de ejemplares en un espacio tan reducido como el nuestro”, explica Xavier Méndez. “Menorca entera es una gran zona de biodiversidad y durante todo el año se puede asistir a un gran espectáculo, como las migraciones primaverales en los meses de abril y mayo”, afirma. Desde muy pequeño, Xavier Méndez se ha sentido atraído por la naturaleza, y en especial por el mundo de las aves. Como cofundador y ex-secretario general de la Societat Ornitológica de Menorca, ha impulsado numerosos censos y estudios de gran envergadura para fomentar el conocimiento de las especies en Menorca, como el Atlas de aves en invierno de la Isla o el Atlas de las aves nidificantes del parque de s'Albufera, entre muchos otros. Después de diez años trabajando como monitor de deportes de aventura, decidió convertir en realidad su pasión por las aves con un sello propio.
TURISTA EXPERIMENTADO. Tal y como explica Méndez, el perfil del turista ornitológico que llega a Menorca es de una persona de nivel cultural alto, la mayoría de nacionalidad británica y que está interesado no solo en aves sino también en naturaleza. “El mundo del birdwatcher no es un turismo que se pueda llevar a cabo fácilmente. Tiene muy en cuenta la credibilidad de la información que se proporciona no solo previamente, sino durante su estancia en el destino. No les puedes engañar sobre lo que van a poder avistar o lo que están avistando en aquel momento”, detalla. En este sentido, “hacer de guía ornitológico pide estar bien preparado y es una actividad mucho más especializada que un paseo por el Camí de Cavalls”, añade. Desde Menorca Walking Birds organizan programas a la carta que pueden abarcar desde jornadas de medio día a tres días o una semana. “Tours de naturaleza, senderismo o birdwatching para acercarse no solo a las aves sino también a la fauna y la flora de la isla. S'Albufera des Grau es un punto estratégico de gran riqueza natural. Pero no solo nos movemos en el parque, también nos desplazamos al norte y sur de Menorca para identificar a especies como el ruiseñor común, el ruiseñor bastardo, el carricerín real o la curruca carresqueña, entre otras”, explica Méndez, que añade: “El turismo ornitológico puede contribuir también a desestacionalizar la temporada turística con un producto propio en un sector emergente”.
El 70% de los turistas que ha recibido la empresa esta temporada ha llegado gracias a la labor de captación a través de las redes sociales y su página web. No obstante, tiene detrás toda una labor de promoción en origen y destino sobre las especies. “Internet nos facilita la visualización en el exterior, pero estamos continuamente publicando artículos científicos en revistas especializadas donde mostramos las aves y aportamos información válida que contribuye a la credibilidad del destino. Una de nuestras metas sería atraer turistas todo el año como destino de naturaleza y poder participar en las ferias más importantes del sector, como las que se celebran a nivel estatal en Montfragüe, en Extremadura, o la BirdFair en Rutland, Londres, para promocionar Menorca en el birdwatching”, concluye Méndez.