Esta semana haremos un repaso a la situación técnica de algunas bolsas que no cotizan en euros, y que por tanto son buenos instrumentos para diversificar.
Es imprescindible recordar dos cuestiones. Por una parte, que los soportes son niveles de precios que sirven como referencia de un posible freno de bajadas y las resistencias de contención de las subidas; sus perforaciones son señales de fortaleza de ese movimiento; así si se pierde un soporte es bajista, y si se supera una resistencia es alcista. Por otra, existe la posibilidad de no asumir el riesgo de depreciación de una divisa, esto se consigue comprando fondos de inversión “cubiertos” o “hedged” o haciéndolo directamente a través de derivados de esa moneda contra la nuestra.
Entrando en materia, y sin salir de Europa, tenemos el FTSE 100 británico por encima de su anterior máximo histórico (que data de 2007). Aquí encontramos el primer soporte, mientras que el segundo está aproximadamente un 10% por debajo (6.100). Su divisa, en cambio, a raíz del brexit, ha demostrado mucha debilidad, aunque podría ser una oportunidad adicional si el euro no supera las 0,90 libras.
También en Estados Unidos, tanto el S&P 500 como el tecnológico Nasdaq están por encima de sus máximos históricos, especialmente el primero, con lo cual los soportes vuelven a ser fáciles. Al estar tan cercanos hay que buscar otros para inversores de medio-largo plazo, y los podemos encontrar en los 2.000 en S&P y 4.100 en Nasdaq. En este caso, el dólar está prácticamente parado en el rango 1,05-1,15 desde hace casi dos años. Justo ahora se está acercando a la parte baja, y en caso de romperse (acompañados por políticas monetarias en Estados Unidos y Europa) puede dar nuevas alegrías a los inversores.
Por último el Nikkei muestra un claro soporte en 16.400 puntos, mientras que el Yen parece buscar un freno a la subida, que comenzó en 2015, en el entorno de 115-111.