Como se analizó la semana pasada, las bolsas europeas han estado aburridas en este último mes: repuntes moderados en unas, leves descensos en otra y una caída significativa en el selectivo español.
Precisamente el IBEX 35 en estos primeros días de septiembre está intentando volver a posicionarse por encima del nivel técnico de los 10.200. Si así fuera, podría ir a buscar los mediáticos y, en esta ocasión, relevantes 11.000-11.200. En caso de no conseguir afianzarlo, el siguiente soporte ya estaría en los 10.000-9.800.
El EuroStoxx 50 es el siguiente en cuanto a caídas durante el mes pasado (no en vano tiene cinco componentes españoles que cayeron mucho) y también está consiguiendo volver a su nivel de 3.500. Los mínimos de agosto (3.360) y el soporte de 3.300 deberían servir de freno a nuevas caídas. Sin embargo, por arriba, la resistencia de 3.700 sería el primer escalón a rebasar ante su objetivo más ambicioso de 3.820-3.900.
El DAX alemán que había perdido su soporte a finales de abril lo está recuperando estos días tras un agosto en el que no se ha movido. Sería una gran señal, ya que tendría vía libre de subidas. Por abajo, precisamente, los mínimos del canal que trazó estas últimas semanas (11.900-12.000) servirían de soporte. Al CAC francés le está costando consolidar sobre los máximos de 2015 (5.260) que le llevarían a fijar su objetivo en 5.700. Al igual que el DAX, los mínimos de los últimos días (entorno a los 5.000) serían un suelo cómodo.
El MIB italiano sigue con la tendencia alcista que comenzó a mediados del año pasado, y tras un verano positivo ahora se está topando con la resistencia que marcan los máximos de 2014 y que, en caso de conseguirlo, le dirigirían a los de 2015 (24.000 puntos). De no poder romperla, el rango 21.600-21.400 le da cierta tranquilidad.
Momento interesante para las bolsas europeas, que intentan romper resistencias que llevarían a retomar la tendencia alcista.