La semana pasada, en esta sección se analizó la situación técnica de las principales bolsas europeas. En lo que hace referencia a la española poco ha cambiado: el Ibex sigue intentando consolidar el nivel de 9.800-10.000 puntos lo que supondría que pueda pensar en hacer frente a objetivos alcistas. Los más cortoplacistas estarían en los 10.250 y en los 10.500, mientras que los inversores a medio-largo plazo pueden buscar, primero, los 11.000-11.200 y, siendo más ambiciosos, loLs 11.800-12.000 puntos. Todo pasa por recuperar los niveles comentados anteriormente. En caso de no conseguirlo tiene varios puntos de apoyo entre 9.600 y 9.200 donde impulsarse.
Sin embargo, si los perdiera todos, el escenario técnico sería peligroso.
Para comenzar una tendencia alcista del índice, las principales acciones deben también deberían hacerlo. En el caso de Telefónica, poder frenar la caída de estas últimas semanas en 7,40 podría impulsarla hacia los 8-10 euros; mientras, el primer stop estaría algo por debajo de 7 euros.
De los grandes bancos, el que está en una situación más similar al Ibex y a Telefónica es el Santander, que lleva varias semanas consolidando el soporte de 4,50; si finalmente consigue rebotar en él podría buscar una revalorización del 9-10% alcanzando el nivel de 5 euros. Por debajo, el soporte más fuerte lo tendría demasiado lejos (4,20); sin embargo se puede buscar otro más óptimo en los 4,30 euros. BBVA sí ha perdido, al menos puntualmente, la referencia de 6,15 con lo que el nivel que puede ir a buscar y que no debería perder para ser optimistas, es el de los 5,75. En cambio, si consigue repuntar los 6,65 primero y los 6,85 después son metas que darían rentabilidades del 10 y del 14% a los inversores.
En fin, momento clave para la bolsa española que, unido a unas valoraciones fundamentales muy optimistas, podrían hacer recuperar buena parte de lo perdido respecto a otros índices.