La planta hotelera sigue de reformas. El proceso de modernización no se detiene y durante el pasado 2018 fueron 148 los establecimientos que mejoraron sus instalaciones. Además, y pese a las enormes dificultades para encontrar suelo disponible, no cesa la construcción de nuevos hoteles.
Las facilidades de la Ley del Turismo, impulsada por el conseller Carlos Delgado, ya son historia, pero los proyectos presentados tiempo atrás -antes de julio de 2017- y ahora efectuados son aún numerosos. Además, durante el pasado 2018 se presentaron un total de trece proyectos amparados por la disposición adicional tercera de la Ley 6/2017, que necesitan un informe previo para poder obtener la licencia municipal de obras.
Los trece proyectos presentados corresponden a establecimientos de Capdepera (2), Alcúdia (3), Calvià (1), Santanyí (1), Son Servera (1), Pollença (1), Palma (2), Platja de Muro (1) y Peguera (1). El presupuesto total de las obras de reforma es de 16.118.153,17. Un total de cinco proyectos superan el millón de euros, destacando la reforma de un establecimiento de Capdepera por un importe de 4.909.894,70 euros.
Además, hay que considerar que durante el cuarto trimestre de 2017 se presentaron dos proyectos de hoteles de Sóller y Santa Margalida, con un montante total de 672.806,52 euros. Es decir, que las reformas proyectadas bajo la disposición adicional tercera ascienden ya a 16.790.959,69.
La disposicion adicional tercera de la Ley 6/2017, modificación de la anterior Ley de Turismo, podrá aplicarse si el proyecto presentado tiene entidad y relevancia suficiente para reducir la estacionalidad o, por ejemplo, puede contribuir a la consolidación de nuevos segmentos de mercado. Ahora bien, no podrá suponer, en ningún caso, un aumento de consumo de agua potable ni energía de origen no renovable, y debe mejorar alguno de los siguientes aspectos del establecimiento: la calidad, la sostenibilidad medioambiental, la seguridad o la accesibilidad.
“El proyecto podrá contemplar la reordenación o la reubicación de volúmenes existentes, el aprovechamiento del subsuelo para usos habitables, excepto el de alojamiento, y la redistribución del número de plazas autorizadas. En ningún caso podrá implicar un aumento del número de plazas”, dice textualmente la disposición adicional tercera. Contempla también que la modernización puede realizarse aunque suponga un incremento de las superficies edificadas y de ocupación, si bien no podrán exceder un 10% de las legalmente construidas.
Las facilidades de la disposición adicional tercera de la actual Ley de Turismo no son comparables con las de la legislación auspiciada por el Govern de José Ramón Bauzá. En todo caso, también es cierto que los hoteleros dispusieron de tiempo más que suficiente para acogerse a la anterior legislación. Además, la disposición adicional tercera regula también los incentivos para la mejora de los establecimientos turísticos que se desarrollan en el ámbito del plan de reconversión de la Platja de Palma.
El proceso de reforma y modernización de los establecimientos hoteleros no se ha parado -ni mucho menos-, aunque es evidente que está ya en su recta final. En este sentido, hay que considerar que los establecimientos turísticos pueden también reformarse, como cualquier otro inmueble, al amparo de la legislación vigente sin acogerse a la disposición adicional tercera, que por otro lado tiene una duración de tres años, por lo que finaliza en 2020.
Es previsible que, una vez efectuados todos los proyectos presentados en las condiciones de la antigua ley -antes de julio de 2017- se podrá percibir una notoria reducción del número de reformas. De hecho, cada vez son menos los hoteles que no se han modernizado.
Hay que recordar que la inversión realizada por los hoteleros en los últimos años ha sido superior a los 1.100 millones de euros y ha habido más de 980 establecimientos reformados y modernizados.
El año de mayor inversión hotelera fue el 2015, cuando se presentaron 254 proyectos con un presupuesto global superior a los 345 millones de euros.
Previsiblemente durante este año se realizarán aún numerosas reformas presentadas antes de julio de 2017, que en algunos casos no podrán finalizarse antes del inicio de la temporada turística.
Finalmente, mencionar que pese a la falta de suelo, cada año siguen construyéndose nuevos establecimientos turísticos. Destaca, por su gran volumen, el proyecto presentado, y ya en fase de construcción, por Zafiro Hotels para Camp de Mar.