El gasto de un turista musical o del ocio duplica al de una familia media, de turismo de sol y playa, en Eivissa. Esta es una de las conclusiones del estudio "Ibiza como marca mundial: el liderazgo en la economía del ocio (1990-2018)" elaborado por Carles Manera, catedrático de Historia Económica de la Universitat de les Illes Balears (UIB), y Vanessa Roselló, licenciada en Economía y máster en Bussiness Administration en la UIB, y que han presentado en la mayor de las Pitiüses ante un grupo de empresarios y representantes del sector económico de la isla.
El informe destaca que el turista musical "se relaciona con personas de alto poder adquisitivo" y con actividades como "la industria náutica, los hoteles y los restaurantes de alto nivel, con un gasto medio por persona superior a los 100 euros".
RETOS.
Los autores del estudio apuntan que uno de los retos para el futuro "incierto" del sector es reducir la estacionalidad con la prolongación de la temporada de las discotecas, que actualmente se ciñe a cuatro o cinco meses. Además, se pone sobre la mesa la necesidad de más conexiones aéreas "para romper el cuello de botella que supone la conectividad en Eivissa" y capital humano "capacitado para tareas concretas, relacionadas, por ejemplo, con el mantenimiento náutico, un aspecto en el que no existen ofertas suficientes desde el entramado educativo balear", destaca el estudio.Otro de los puntos que proponen los expertos es "reforzar el segmento premium de ocio y su oferta relacionada". No obstante, los autores del informe avisan de que esta opción puede comportar "la agudización de externalidades negativas: más campos de golf y más emplazamientos náuticos para yates de más dimensión, supone una tensión importante en el ecosistema ibicenco y, a su vez, un gran debate social y político sobre las consecuencias de tales posibles medidas".
EXPANSIÓN.
La industria del ocio en Eivissa ha experimentado "una notable expansión" en la última década. Según los autores del estudio, en 2012 representaba el 21 por ciento de la economía local, mientras que en 2016 ya suponía el 32,95 por ciento y en la actualidad "rondaría el 35 por ciento del PIB" de la isla.Carles Manera, exconseller d'Economia i Hisenda en el último Govern socialista de Francesc Antich, insistió es que el estudio es un trabajo "totalmente científico" que bebe de fuentes oficiales y públicas. Según Manera, en Eivissa hay 371 empresas de ocio, con un volumen de facturación de 500 millones de euros. Además, los segmentos vinculados de forma indirecta al ocio como promotores musicales, la industria náutica, los servicios premium y los hoteles y restaurantes relacionados con el turista musical suman otros 270 millones de euros a la economía ibicenca. Un crecimiento que ha situado al sector del ocio en 2018 al mismo nivel que el de la construcción gracias "a un conjunto de actividades al alza que han sofisticado su oferta y negocios con capacidad de innovación, internacionalización y de división especializada".
El estudio también calcula que la industria del ocio genera el 35 por ciento de la ocupación en Eivissa. "En Eivissa ha nacido un clúster de forma natural y podría decirse que, si el Silicon Valley es el clúster de internet y Hollywood es el del cine, Eivissa es el clúster del ocio", apunta.
LIDERAZGO.
El informe de los economistas Manera y Roselló sostiene que Eivissa ostenta el liderazgo mundial en la economía del ocio gracias a la variedad en la procedencia de clientes, la escasa competencia de otros destinos internacionales en temporada alta y la "potente facturación".Además, destacan que la marca global ‘Ibiza' está dividida en tres diferentes modelos de negocio. Por un lado, la existencia de un ocio nocturno asociado a discotecas y un estilo musical. Por otro, el ocio diurno relacionado con un estilo musical asociado a hoteles y resorts y, por último, un tercer modelo relacionado con los beach clubs o establecimientos de playa que ofrecen ocio hasta medianoche.