La presidenta del Govern, Francina Armengol, asegura que la pandemia ha reforzado la apuesta por un turismo de calidad e insiste en asegurar que la sostenibilidad económica, social y medioambiental es irrenunciable. “Creo que este año y medio nos ha reforzado en la idea que ya veníamos trabajando en las Illes Balears, tanto desde la parte pública como de la privada, en el sentido de que nos interesa un turismo de calidad. Por eso, desde las empresas se han realizado muchísimas modernizaciones y reformas en los últimos años. Nos interesa un turismo respetuoso con nuestro territorio, que es frágil. Nos interesa un turismo relacionado con la cultura, con la gastronomía, con el deporte y ahora, más que nunca, un turismo responsable y seguro. Hemos de continuar trabajando en la modernización de la planta turística mirando hacia la sostenibilidad en términos económicos, sociales y medioambientales”, explica la presidenta.
Armengol asegura también que un turismo de mayor calidad debe redundar en beneficio de todos. Afirma que debe servir también para garantizar puestos de trabajo de calidad y con mejores sueldos. La presidenta, respecto a los cambios de usos, asegura que es una posibilidad ya contemplada por el Govern y reitera que la política de vivienda es fundamental.
La sostenibilidad no es una opción, sino que ha de ser uno de los ejes estratégicos de cualquier política turística. “Tenemos que avanzar hacia parámetros de sostenibilidad en términos económicos, sociales y medioambientales. En esta línea estamos trabajando. Tenemos la gran oportunidad que nos ofrecen los Fondos Next Generation para hacer una apuesta decidida hacia la modernización, la digitalización y la sostenibilidad. O somos sostenibles o no seremos, es una realidad objetiva”, indica.
Armengol asegura que es de capital importancia saber qué modelo turístico es el de Balears. La presidenta pone en valor las infraestructuras que han hecho posible que las Islas acojan más de dieciséis millones de turistas. Respecto al alquiler vacacional, recuerda que es una actividad económica muy importante para Balears y explica que debe compatibilizarse con el derecho a la vivienda.
La presidenta pone en valor las infraestructuras de Balears, aunque recalca que las Islas deben definir el modelo de turismo. “Nos interesa decidir entre todos qué modelo de turismo queremos y qué necesidades tenemos para cumplimentar nuestro modelo. Balears es un ejemplo en todo el mundo. Somos una comunidad pequeña territorialmente hablando y hemos llegado a acoger 16 millones de turistas. Estamos trabajando en la mejora de las zonas maduras. Estamos invirtiendo en el transporte público o en el ciclo del agua, por ejemplo”, argumenta, al tiempo que sale en defensa del alquiler vacacional al asegurar que socializa los ingresos. “La riqueza del turismo se reparte mucho más, aunque debemos compatibilizar el alquiler vacacional con el derecho a una vivienda”, finaliza diciendo.