Esta semana OpenAI ha lanzado oficialmente su nueva propuesta: el navegador ChatGPT Atlas, inicialmente para macOS. Hasta ahora, navegar por la web era abrir una pestaña, buscar, desplazarse, volver, copiar, cambiar de aplicación… con Atlas esa experiencia cambia. Ya no solo se trata de visitar páginas, se trata de conversar con el navegador. Y ese cambio afecta mucho a cómo las empresas piensan sus webs, sus contenidos, su marketing de influencia. Si eres una marca o tienes presencia digital, deberías preguntarte: ¿Mi página está preparada para que alguien la «hable» con un asistente de IA? Porque el escenario será este: el usuario no solo llega, lee, se va… puede «pedir» a ese navegador que le dé un resumen, que compare, que actúe.
OpenAI con Atlas no está solo lanzando un programa nuevo, está apuntando directo a cambiar la forma en que navegamos, y por tanto, cómo llegamos al contenido. Ahora bien, ¿vamos a cambiar de navegador? No necesariamente de inmediato. Chrome seguirá funcionando y seguirá siendo el que «todo el mundo» usa. Pero el hecho de que el usuario pueda tener la opción de un navegador que entiende mejor lo que hace, que puede ayudarle sin cambiar de contextos, sí obliga a las empresas a estar atentas.
Para tu empresa es muy relevante lo siguiente: asegúrate de que tu web esté lista para este nuevo tipo de interacción, trabaja con tus influencers sabiendo que el usuario puede pasar de «ver» a «pedirle al navegador que actúe»; y piensa en métricas además del clic. El lanzamiento de ChatGPT Atlas no es solo un nuevo producto, es una señal de que la IA se integra a la navegación misma. La ventana a la web ya no es pasiva: es conversacional. Las marcas que lo comprendan primero y adapten su presencia online, estarán mejor posicionadas en este nuevo ecosistema de navegación con inteligencia artificial.