Un equipo de rescate a domicilio tuvo que lidiar con dos pitones de casi cinco metros de largo que se alojaban en el techo de una casa en Malasia.
Los animales causaban ruidos extraños en las vigas del hogar ubicado en el estado de Pahang y por eso llamaron al equipo de rescate que desconocían con lo que se iban a encontrar.
El dueño de la casa se dio cuenta de que había una serpiente al ver su cola pero no pensaron que los ofídios tendrían este gigantesco tamaño. Los rescatistas se percataron de la situación cuando tiraron de una de ellas con un palo de captura y el techo acabó cediendo. Los animales acabaron en una jaula y el vídeo terminó haciéndose viral.