«Se me ha hecho un poco tarde, debo cuidar de mis hormigas», suena como la peor excusa del mundo, pero todo es posible. «La gente me dice: ¡Ostras, crías hormigas! Pero, ¿quién no ha tenido gusanos de seda? ¿Quién no se ha quedado absorto observando un hormiguero, imaginando su interior?», se pregunta Jaume Bibiloni (Santa Eugenia, 1991), que hace tres años arrancó con ColonyHorm, canal de entretenimiento y divulgación, con las hormigas como grandes protagonistas, y que cuenta con cientos de miles de seguidores en redes sociales.
«El fin de ColonyHorm es entretener, pero con intención divulgativa. Que se sepa cómo se forma una colonia y por qué es importante conocer a las hormigas. Aportan más beneficios que perjuicios, su impacto en el medioambiente es similar al de las abejas: entre otras labores, ayudan a mantener el equilibro del ecosistema, polinizan y dispersan semillas, y oxigenan el suelo con sus movimientos subterráneos», explica Jaume que, desde hace once años, trabaja en una empresa dedicada al control de plagas, «donde he adquirido casi todos mis conocimientos acerca de los insectos, animales que siempre llamaron mi atención».
El joven arrancó con este proyecto en 2020, y las hormigas ya tenían un público en la Red. De hecho, Jaume no es el único mallorquín dedicado a las hormigas en Internet; ese mismo año, Kevin González ganó el premio Carnet Jove per a Projectes d'Autoocupació con su proyecto ‘Ant Dimension', una tienda online de hormigueros fabricados con impresoras 3D que Bibiloni utiliza, «es un referente para mí». Jaume empezó subiendo fotos en Instagram, pero explotó a raíz de sus vídeos en TikTok, donde cuenta con una gran comunidad de más de medio millón de seguidores y sus publicaciones suman más de cinco millones de ‘me gusta' y 340 millones de visualizaciones. «Hasta que explotó el canal, pasó un año. La gente busca lo espectacular y sentir que está aprendiendo algo. Los vídeos largos en YouTube son más complicados, porque contar una historia, que se viralice y retener a la audiencia no es sencillo», afirma Bibiloni, que ahora tiene ocho colonias de hormigas.
Con el crecimiento de la colonia se amplia el hormiguero, «en la fundación, las hormigas reina necesitan un espacio reducido y oscuro hasta la primera puesta de huevos. Para formar una colonia se necesita mucho tiempo. La gente cree que tiene un crecimiento muy acelerado, y no es así», aclara Jaume, que necesitó cinco años para lograr una gran comunidad de la recolectora de semillas Messor barbarus y aboga por la tenencia responsable. Por ello, no solo publica la cara amable de la crianza, sino todos los posibles problemas, como la infección de la colonia por un organismo externo, como los ácaros. «Costó publicar ese contenido, no sabes cuál será la reacción del público, pero me parecía importante; está bien decir lo guay que es criar hormigas en casa, pero los niños que quieran un hormiguero deben conocer sus necesidades, que van más allá de observarlas», explica Jaume, que subraya el valor de la educación en los más pequeños.
El fin del canal también es la divulgación. El 40 por ciento del público de Bibiloni vive en España, y, el resto, en América Latina, en especial en México. Por ello fue entrevistado en la televisión nacional de Chile y ha participado en un programa de radio infantil de la Universidad de México. De tanto mirarlas, Jaume ha descubierto muchas cosas sobre las hormigas, «como su capacidad de adaptación. Al eclosionar los huevos, las crías adoptarán el rol que requiera el hormiguero. También me alucinó que, aunque estén en habitáculos artificiales, son capaces de prevenir los cambios meteorológicos. Si va a llover esconden la comida, se refugian y tapan los agujeros», explica Bibiloni, que próximamente ampliará su contenido divulgando el comportamiento de otros insectos.