Al menos diez personas, entre ellas cinco policías, murieron hoy y otras 18 resultaron heridas en un atentado suicida ocurrido en la ciudad iraquí de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar, al oeste de Bagdad, informó la policía.
Las fuentes aseguraron que un suicida al volante de un vehículo cargado de explosivos se empotró contra un puesto de control de la Policía y el Ejército iraquíes en el centro de la ciudad.
Entre los muertos, hay cinco policías que formaban parte de la fuerza conjunta encargada de los puestos de control desplegados en el acceso a la sede del Gobierno de Ramadi.
Varias personas resultaron además heridas en esta explosión de gran alcance, por lo que el número de víctimas mortales podría aumentar, dijeron a Efe fuentes policiales.
Fuerzas de seguridad adicionales se desplazaron al lugar del atentado, acordonaron y bloquearon la zona.
Asimismo, los puentes que conectan con el centro de la ciudad fueron cerrados y se inició la búsqueda de posibles artefactos colocados en otros coches.
Este es el atentado más sangriento ocurrido en el país desde que el pasado día 12 arrancó la campaña electoral para los comicios parlamentarios que se celebrarán el próximo 7 de marzo.
Se trata además del más grave desde que el pasado día 5 murieran 27 personas por la explosión de un coche bomba cerca de la ciudad de Karbala, cuando participaban en una importante fiesta religiosa.
El ataque se ha producido a pesar de las medidas de seguridad impuestas por las autoridades para intentar garantizar un proceso electoral sin incidentes.
En los últimos días, más de una decena de sedes de partidos políticos han sido objeto de atentados terroristas.
El líder de la coalición terrorista Estado Islámico de Irak, dominada por Al Qaeda, Abu Omar al Bagdadi, ha amenazado con boicotear las elecciones.
La ciudad de Ramadi fue también escenario de otros dos atentados el pasado mes de diciembre, en los que murieron y resultaron heridas decenas de personas, en su mayoría civiles.
Al Qaeda en Irak reivindicó ambos ataques. En uno de ellos fue gravemente herido el Gobernador de Al Anbar, la provincia más extensa de Irak.