Los países e instituciones de la UE se mostraron hoy a favor de endurecer el Pacto de Estabilidad y de aumentar las sanciones, tanto financieras como no financieras, contra los países que no respeten ese compromiso.
La reunión de los ministros de Finanzas de la UE en el grupo de trabajo para estudiar la reforma de las reglas de la unión monetaria definió las cuatro principales prioridades y acordó acelerar los trabajos.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, destacó tras la reunión de menos de tres horas que hubo un «sentido de urgencia» en los países e instituciones de la Unión Europea para «actuar unidos» y con rapidez.
Los ministros, junto con Van Rompuy, el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, y el comisario europeo de Economía, Olli Rehn, trazaron de forma unánime cuatro objetivos principales:
- Mayor disciplina presupuestaria. Endurecer y hacer más efectivo el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
- Buscar medios para reducir las excesivas diferencias de competitividad entre los Estados miembros, algo «necesario» para lograr «un desarrollo equilibrado», especialmente dentro de la zona euro, según explicó Van Rompuy.
- Establecer un mecanismo de crisis efectivo, a fin de poder afrontar problemas como los que sufre ahora la eurozona.
- Reforzar el gobierno económico de la zona euro, especialmente en su lado institucional, a fin de que la UE «actúe más rápidamente y de forma más eficaz y coordinada».
Durante la reunión, hubo también «un amplio consenso sobre el principio de que haya sanciones, financieras y no financieras», dijo Van Rompuy.
«Todos están dispuestos en avanzar hacia un Pacto de Estabilidad y Crecimiento fuerte que debemos aplicar, y si hacen falta nuevas sanciones, habrá nuevas sanciones además de las que se prevén ahora», afirmó el presidente del Consejo Europeo.
Alguna de las medidas podría requerir la modificación de los tratados de la UE, y algunos países comunitarios ya mostraron su disposición a hacerlo.
«No se excluye nada, lo principal es (cumplir) los objetivos», dejó claro Van Rompuy.
Sin embargo, el responsable europeo insistió en que se trabajará «lo más posible» con los tratados actuales, a fin de hacer el trabajo «más fácil y rápido», puesto que modificar los tratados «requiere mucho tiempo».
El grupo se reunirá dos veces más en las próximas semanas y presentará un informe preliminar a la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la UE del 17 y 18 de junio.
Además, la presentación del informe final se ha adelantado, de la cumbre de diciembre próximo a la de octubre, anunció el presidente del Consejo Europeo.