British Petroleum (BP) informó ayer que ha logrado capturar parte del petróleo que se vierte al golfo de México tras haber colocado en la tubería por donde fluye una caja desde la que se traslada el crudo a un barco en la superficie.
Doug Suttles, jefe de operaciones de la compañía, dijo a la cadena de televisión estadounidense ABC que tiene «bastante confianza en que esto va a funcionar. Probablemente no capturará todo el flujo, pero debería capturar la mayoría».
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró estar «furioso con toda esta situación» del vertido de crudo en el golfo de México, causado porque «alguien no pensó lo suficiente las consecuencias de sus actos».
El show de Larry King
En una entrevista concedida al programa de la cadena CNN «Larry King Live», que se emitió anoche pero del que ya se dieron a conocer algunos extractos, Obama indicó que la furia no le sirve para mucho en este caso y lo que tiene que hacer es «resolver el problema».
Obama ha aplazado por segunda vez su viaje a Australia e Indonesia, previsto para las próximas semanas, debido al vertido de crudo en el Golfo de México.
La Casa Blanca anunció la cancelación del viaje, que ya se había pospuesto en marzo a causa del trámite legislativo de la reforma del sistema sanitario.
Inicialmente la Casa Blanca no ofreció explicaciones sobre la causa de la suspensión, aunque posteriormente el portavoz presidencial, Robert Gibbs, indicó que se debe al vertido de petróleo, el peor desastre ecológico en la historia del país.
Obama viajó ayer a la costa de Luisiana para supervisar las tareas de lucha contra el vertido, en su tercera visita a la zona desde que comenzó el desastre, el 20 de abril, tras la explosión y posterior hundimiento de la plataforma petrolera «Deepwater Horizon», gestionada por British Petroleum.
La Casa Blanca anunció que el Gobierno de EEUU enviará una factura de 69 millones de dólares a la petrolera BP por los costes acumulados hasta ahora de limpieza del vertido de crudo en el golfo de México.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, indicó que la factura es la primera que el Gobierno estadounidense envía a la petrolera británica, responsable del vertido que es ya el peor desastre ecológico en la historia de EEUU.
La campana instalada por British Petroleum comienza a bombear crudo
Efe | Washington |