El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró ayer que está dispuesto a excarcelar, con condiciones, a mil presos palestinos a cambio del soldado israelí Guilad Shalit, cautivo en Gaza desde hace cuatro años.
«En el acuerdo presentado por el mediador alemán, que acepté, hay mil terroristas. Ese es el precio que estoy dispuesto a pagar por devolver a Shalit a su hogar», dijo en un discurso televisado.
En realidad, el acuerdo propuesto no habla de mil terroristas, sino de la puesta en libertad de 450 presos cuyos nombres decida Hamás y apruebe Israel (algunos de ellos vinculados a atentados terroristas) y de otros 550 a elección del Gobierno de Netanyahu.
«Líneas rojas»
Netanyahu dejó claras sus dos líneas rojas de cara al canje: «Los terroristas no deben regresar a Judea y Samaria (nombre bíblico y oficial en Israel del territorio palestino ocupado de Cisjordania) y no serán liberados architerroristas».
El jefe de Gobierno y líder del partido derechista Likud agregó que no ha recibido respuesta por parte de Hamás (la parte palestina que negocia el canje) a su aceptación de la propuesta que presentó el mediador alemán.
Netanyahu se esforzó por explicar la dificultad que conlleva, como primer ministro, conjugar la seguridad del país y el compromiso de Israel con cada uno de sus soldados. «Miro en los ojos apenados de la familia Shalit y veo su dolor [...] Pienso en todos aquellos cuyos seres queridos serán asesinados si Israel renuncia a sus principios y libera a asesinos», señaló.
Netanyahu, dispuesto a excarcelar a 1.000 palestinos a cambio del soldado Gilad Shalit
Efe | Jerusalén |