El presidente de la cadena opositora venezolana Globovisión, Guillermo Zuloaga, que se encuentra huido de la Justicia venezolana desde el pasado mes de junio, reapareció este viernes en Washington para reclamar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que haga justicia frente a su situación, que consideró una persecución política que busca silenciar a Globovisión en su ejercicio de la libertad de expresión.
El máximo accionista de la cadena opositora venezolana retó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y a sus fiscales a que comparezcan ante la Justicia internacional «a ver si son capaces» de demostrar los delitos que se le imputan.
El pasado 11 de junio, a solicitud del Ministerio Público, el Tribunal Número 13 de Control de Caracas dictó sendas órdenes de detención contra Zuloaga y uno de sus hijos, Guillermo Zuloaga Siso, que también trabaja como directivo en la cadena, por los de usura genérica y agavillamiento en un caso por el que fueron imputados en 2009 pero posteriormente puestos en libertad condicional a la espera de juicio.
40 procesos
Sin embargo, las fuerzas de seguridad venezolanas no hallaron al presidente de Globovisión, la cadena más crítica con el Gobierno de Venezuela y contra la que, según datos de la Sociedad Interamericana de Prensa, se han abierto unos 40 procesos judiciales y administrativos por diversas causas desde la llegada de Chávez a la presidencia. Hasta este viernes se desconocía el paradero de Zuloaga.
«Reto al presidente Chávez a que venga él o mande a sus representantes, a sus abogados, a la Fiscalía General de la República o al Tribunal Supremo de Justicia si quiere a ver si son capaces de probar ante una Justicia internacional, imparcial, si alguna vez cometimos delito», dijo.
De nuevo, Zuloaga volvió a asegurar que su proceso es una nueva muestra de que Chávez quiere acabar con la prensa crítica y arremetió con dureza contra el presidente venezolano -motivo por el que dice estar perseguido-, asegurando que por su Gobierno «han pasado más de 990.000 millones de dólares» y sin embargo Venezuela «cuenta con un índice de criminalidad más alto que nunca».