Más de un millón de personas han asistido en Francia a las manifestaciones convocadas contra los planes del Gobierno de Nicolas Sarkozy para aumentar la edad de jubilación y reformar el sistema de pensiones. Los sindicatos franceses han cifrado en más de 2,5 millones el número total de manifestantes, mientras que el Ministerio del Interior galo rebaja la cifra a 1,12 millones.
El número de asistentes supera en ambos casos las cifras registradas en la manifestaciones celebradas el pasado 24 de junio, a las que asistieron alrededor de dos millones de personas según los sindicatos y 800.000 según el Gobierno francés.
En concreto, el sindicato CFDT situó su estimación definitiva de asistentes a las protestas que se han celebrado a lo largo del día en todo el país en 2,5 millones de personas, mientras que la CGT eleva esta cifra hasta los 2,73 millones y el sindicato SUD hasta «más de tres millones».
Una de las más multitudinarias de las 220 convocatorias ha sido la concentración celebrada en París, que tuvo que dividirse en dos debido a la masiva asistencia, que alcanzó, según la CGT, las 270.000 personas y las 80.000, según la Policía de la capital francesa. Ambas cifra superan las 47.000 manifestantes contabilizados por la Policía de París en la concentración del pasado mes de junio.
Durante la celebración de la manifestación de París, el secretario general del sindicato CFDT, François Chérèque, destacó que esta manifestación contra una reforma «injusta» es una de las más grandes de los últimos años y el Gobierno de Nicolas Sarkozy debe tomar nota de ello.
Por su parte, el secretario general de la CGT, Bernard Thibault destacó que la asistencia a las manifestación ha cumplido los objetivos previstos, por lo que el Gobierno «no podrá hacer como si nada hubiera pasado».
Mientras tanto, el primer ministro francés, Françóis Fillon, se mostró hoy en sus declaraciones en el Parlamento abierto al debate, siempre y cuando no se pierda de vista el objetivo de la reforma, que pasa conseguir un sistema de pensiones financiado por sí mismo. «La jubilación a los 62 es una opción razonable», añadió.
Por otro lado, el Ministerio de la Función Pública destaca que más de una cuarta parte de los funcionarios del Estado (26,76%) han secundado la huelga general, que tuvo un seguimiento del 15,4% entre los empleados publicos territoriales y del 17,08% entre los funcionarios de los servicios médicos. Esta cifras superan o son similares a la de la huelga celebrada el pasado 24 de junio.
Por su parte, Correos cifró el seguimiento de sus trabajadores a la convocatoria de huelga en el 24,71%, en comparación con el 19,86% del mes de junio, aunque la CGT y el Sud elevan esta cifra hasta el 35% o el 40% de los empleados.