Irlanda no ha descartado la posibilidad de recurrir a la ayuda financiera del fondo de rescate para solventar su deuda. Mientras que el riesgo de que Portugal tenga que solicitar dicha ayuda es «elevado», debido a los crecientes peligros de contagio entre los mercados financieros, según ha afirmado el ministro luso de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos. Ante este callejón sin salida, la Comisión Europea ha admitido que la situación de las cuentas públicas de Irlanda es «grave» y que existe «preocupación» entre los Estados miembros sobre la estabilidad de la eurozona en su conjunto pero ha reiterado que ni el Gobierno de Dublín ni Portugal, han pedido asistencia financiera del fondo de rescate de 750.000 millones de euros.
Un portavoz del Departamento de Finanzas ha señalado que había contactos actuales con colegas internacionales «a la luz de las actuales condiciones de mercado» pero repitió que no se había solicitado ayuda. Aunque, en los últimos dos días que había negociaciones encaminadas sobre un posible rescate y que era improbable que Irlanda, con crecientes costos de endeudamiento, resista sin asistencia.
Similar a Grecia
El bloque desea que Irlanda acepte ayuda para evitar un escenario similar al visto en Grecia. Sin embargo, el ministro de Justicia, Dermot Ahern, dijo que las informaciones de que Irlanda estaba en negociaciones de ayuda eran «ficción». «No hay negociaciones en marcha. Al respecto, el portavoz de Economía del principal partido de la oposición irlandesa, Michael Noonan, ha afirmado que la intervención de la UE «está en marcha» y aseguró que el rescate, que mantendría a Irlanda al margen de los mercados durante tres o cuatro años, tendrá lugar en las próximas 24 horas. Por su parte, Dos Santos, ministro luso de Finanzas, ha explicado que «esto tiene que ver con la eurozona y la estabilidad de la eurozona, y este es el motivo por el que el contagio en este entorno es más probable». «Supongamos que no estamos en la eurozona, el riesgo de contagio sería menor», ha agregado.
Los ministros de Economía de la eurozona presionarán hoy a Irlanda para que acepte ayuda financiera del fondo de rescate de la UE con el objetivo de frenar el contagio de su crisis de deuda a otros países, especialmente a España e Italia.
Aunque el Gobierno de Dublín se resiste a pedir la activación del fondo, los responsables europeos ven prácticamente inevitable el rescate de Irlanda -y también el de Portugal, que podría realizarse al mismo tiempo- y creen que España debe adoptar nuevas medidas de ajuste si quiere «alejarse del ojo del huracán».