Miles de estudiantes italianos volvieron a salir ayer a las calles de las ciudades más importantes del país para protestar contra la reforma universitaria propuesta por el Gobierno conservador de Silvio Berlusconi, que sigue su tramitación parlamentaria en la Cámara de los Diputados.
Las protestas en Roma se saldaron con varios heridos en los enfrentamientos entre Policía y manifestantes, así como con varios detenidos durante los altercados.
Según informaron los medios de comunicación italianos, los manifestantes lanzaron piedras y golpearon dos camiones blindados de la policía que les impedían el paso hasta el palacio de Montecitorio, donde se encuentra la Cámara de los Diputados, mientras los efectivos policiales cargaron contra uno de los grupos de estudiantes.
Y es que en la capital italiana las fuerzas del orden blindaron el centro de la ciudad con el objetivo de evitar episodios como el del pasado miércoles, cuando los estudiantes intentaron entrar en la sede del Senado.
Desde primeras horas de la mañana, varias manifestaciones recorrieron las calles de Roma y confluyeron en la céntrica plaza Venecia y en la vecina del Campidoglio, donde se encuentra el Ayuntamiento.
Sentada pacífica
Desde allí, se desplazaron hacia la plaza del Panteón debido a la imposibilidad de acceder a Montecitorio, ante el que estaba previsto que se celebrara una sentada pacífica.
Con gritos de «Gelmini, suelta la pasta» -en alusión a la ministra de Educación, Mariastella Gelmini- o «La Universidad no se vende», los estudiantes protestaron y bloquearon el tráfico durante varias horas en el centro de Roma como ya hicieran la pasada semana.
Un grupo de varios estudiantes y docentes se encuentra acampado desde hace varios días en el tejado de la Facultad de Arquitectura de La Sapienza, en el centro de Roma, también en protesta por la reforma educativa y los recortes que ésta prevé en el ámbito de la investigación.
También se vivieron enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden en Milán, en el norte de Italia.