Los ministros de Finanzas de la Unión Europea aprobaron formalmente ayer un paquete de ayuda de la UE y el Fondo Monetario Internacional para Irlanda de 85.000 millones de euros. Junto con la aprobación del paquete de asistencia, los ministros aprobaron las condiciones asociadas al programa, relacionadas con la reestructuración del sistema bancario, reformas para potenciar el crecimiento económico y la reducción del déficit público al 3% del PIB en 2015. La propia Irlanda, que pagará un tipo de interés del 5,8%, contribuirá a su rescate al financiar la mitad de las medidas destinadas a apoyar el sector bancario, con 17.500 millones extraídos de sus reservas para el sistema de pensiones.
Irlanda tendrá que devolver los fondos en un plazo de siete años y medio. Del total de la ayuda, 50.000 millones de euros se destinarán a atender las necesidades de financiación del Gobierno, y los 35.000 millones restantes irán al sector financiero (10.000 millones para medidas inmediatas de recapitalización y 25.000 millones para otras ayudas a la banca).
Segundo salvamento
Este será el segundo rescate que realiza la UE este año. El pasado mes de mayo, los ministros de Economía ya aprobaron una ayuda de 110.000 millones para Grecia.
El Ecofin aprobó también las condiciones que se le imponen a Irlanda a cambio de la ayuda: la reestructuración del sistema bancario, reformas estructurales para aumentar el potencial de crecimiento, especialmente en el mercado laboral, y un duro ajuste fiscal que asciende a 15.000 millones de euros en los próximos cuatro años. Los Veintisiete le han dado un año más a Dublín, hasta 2015, para reducir su déficit desde el 32% del PIB este año hasta el 3% que prevé el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.