La policía sueca informó ayer de que las explosiones registradas el sábado en el centro de Estocolmo y en las que falleció un presunto terrorista suicida son un «atentado terrorista».
Los servicios de inteligencia suecos (SAPO), que han asumido la investigación del caso, no confirmaron si un correo electrónico recibido minutos antes de las explosiones y en el que se llamaba a «golpear» a Suecia por su participación en Afganistán está relacionado, aunque es una de las hipótesis.
Las autoridades suecas han decidido no aumentar el grado de amenaza terrorista en el país, aunque se incrementará la presencia de agentes en varios puntos céntricos de la capital, entre ellos los principales centros comerciales.
Un coche con varias bombonas de gasolina dentro explosionó poco antes de las 17.00 horas del sábado en el centro de Estocolmo. Dos personas resultaron heridas leves a causa del incidente, según las fuentes.
La segunda explosión se registró unos diez minutos después a unos metros, entre las calles Drottning y Bryggar, y como consecuencia de ella murió un hombre, que supuestamente se inmoló, según la hipótesis que maneja la policía.
La calle Drottning es la principal zona peatonal de Estocolmo, y a pocos cientos de metros de donde se produjeron las explosiones se encuentra el Konserthus, escenario el día anterior de la ceremonia de entrega de los Premios Nobel.
En el correo electrónico recibido por el SAPO y por la agencia de noticias sueca TT, un individuo musulmán se dirige al pueblo sueco y le advierte de que sus «niños, hijas y hermanas morirán igual que nuestros hermanos, hermanas y niños mueren».
En la nota se critican la participación en Afganistán y el «silencio» de la población contra el dibujante sueco Lars Vilks, famoso por retratar a Mahoma como un perro en 2007.