La zona euro contará con un fondo permanente para hacer frente a las crisis de deuda soberana que puedan ocurrir a partir de 2013, cuando expira el mecanismo temporal aprobado en mayo tras el rescate «in extremis» de Grecia. Los líderes de la UE acordaron ayer la fórmula que introducirán en el artículo 136 del Tratado de Lisboa a fin de permitir la creación de este mecanismo, que no estaba previsto por las reglas de la unión económica y monetaria.
Los veintisiete miembros de la UE también se han puesto de acuerdo en modificar el tratado mediante un procedimiento simplificado, lo que acelerará el proceso y minimizará el riesgo de que algún Estado convoque un referéndum de ratificación. El texto del nuevo artículo afirma simplemente: «Los Estados miembros cuya moneda es el euro podrán establecer un mecanismo de estabilidad que será activado si fuera indispensable para salvaguardar la estabilidad de la zona euro en su conjunto. La concesión de ayuda financiera solicitada bajo el mecanismo estará sujeta a estrictas condiciones».
Último recurso
El lenguaje empleado era uno de los puntos de debate en el encuentro de ayer, ante la exigencia alemana de que la fórmula elegida aclarase que la ayuda sólo será ofrecida «como último recurso». Finalmente, el texto endurece la propuesta inicial, pero no llega al extremo deseado por Berlín -«último recurso»-.
Por otro lado, los líderes de la UE están discutiendo nuevas herramientas para estabilizar los mercados de deuda rechazando de antemano los eurobonos. Fuentes diplomáticas explicaron que los jefes de Estado y de Gobierno debaten una declaración específica de apoyo al euro con la intención de aprobarla hoy al final de la cumbre comunitaria.