El Tribunal Constitucional italiano invalidó hoy parcialmente la ley del legítimo impedimento, a la que se había acogido el primer ministro Silvio Berlusconi en reiteradas ocasiones para no acudir a declarar en los procesos judiciales que tiene pendientes.
Con este fallo, el Alto Tribunal elimina algunos de los puntos e interpreta otros del «escudo judicial» con el que Berlusconi se protegía para aplazar las vistas en las que está imputado por corrupción en acto judicial y fraude fiscal: el «caso Mills» y el «caso Mediaset», respectivamente.
Entre los puntos declarados inconstitucionales destacan la obligación por parte del juez de aplazar las audiencias hasta seis meses. Establece, en cambio, dejar a discreción de los magistrados evaluar en cada caso si existe o no un legítimo impedimento.