Animado por la solidez de las exportaciones, el repunte de la demanda interna y el sostenido aumento del empleo, el Gobierno alemán elevó ayer su previsión de crecimiento para 2011 en medio punto, hasta el 2,3%.
El ministro de Economía, el liberal Rainer Brüderle, anunció esta revisión al alza del crecimiento estimado del Producto Interior Bruto (PIB) alemán al presentar su informe económico anual ante el Consejo de Ministros. «También 2011 va a ser un buen año. Corremos con las botas de siete leguas puestas, mientras los demás nos siguen en fila india por detrás. Somos la locomotora de Europa», afirmó.