El hombre más buscado de las guerras en la antigua Yugoslavia, el general serbobosnio Ratko Mladic, fue detenido ayer al norte de Serbia después de años de infructuosa búsqueda acusado de crímenes como el genocidio de 8.000 musulmanes en Srebrenica en 1995.
«Hoy hemos concluido un difícil período de nuestra historia reciente, hemos quitado la mancha de los ciudadanos de Serbia y miembros del pueblo serbio dondequiera que vivan», manifestó ante la prensa el presidente serbio, Boris Tadic, tras confirmar que el detenido era Mladic.
«Una página de la historia ha sido cerrada, y ha sido abierta la posibilidad de un trabajo conjunto en la región en la reconciliación y la creación de una sociedad mejor y más próspera en el sureste de Europa». añadió.
Los detalles de la captura no se han comunicado oficialmente, aunque ya se sabe que la llevó a cabo el servicio de inteligencia serbio BIA y agentes especiales encargados de la búsqueda de los acusados serbios de crímenes de guerra.
Según los medios locales, el arresto se produjo en la aldea de Lazarevo, cerca de la localidad de Zrenjanin, a unos 80 kilómetros al norte de Belgrado, supuestamente en la casa de unos parientes de Mladic donde se escondía bajo el nombre falso de Milorad Komadic.
Sin disfraz
Aunque iba armado con dos pistolas cargadas, el ex comandante militar de los serbios de Bosnia no se opuso a su arresto, no iba disfrazado, ni llevaba barba, como fue el caso del ex líder político serbobosnio Radovan Karadzic, capturado en julio de 2008 en Belgrado.
Además parece que ha envejecido mucho, su estado de salud es precario y apenas puede mover una brazo a consecuencia de una enfermedad, por lo que el interrogatorio de ayer tras su detención tuvo que ser suspendido. Algunas informaciones se refieren incluso a que sufrió recientemente un derrame cerebral, mientras que otras afirman que tiene de problemas renales.
El presidente Tadic aseguró que la captura de Mladic no desestabilizará al país balcánico, aunque la policía anunció que aumentará la seguridad en Belgrado y otras ciudades.
Hace tres años, la detención de Karadzic, hoy procesado ante el TPIY, levantó en Serbia varias protestas, algunas violentas.