Una serie de escuchas telefónicas al empresario Flavio Briatore revelan que el primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, continuó celebrando fiestas de supuesta índole sexual en sus residencias privadas después de que saliera a la luz el conocido como caso Ruby.
Según informaron ayer La Repubblica y Corriere della Sera, las escuchas fueron recogidas durante la investigación a Briatore por un supuesto delito de evasión fiscal conducida por la Fiscalía de Génova, que ha enviado el contenido a la Fiscalía de Milán, que sigue el caso Ruby.
La amiga
La Repubblica publica las supuestas conversaciones telefónicas de Briatore con su amiga y subsecretaria de Estado a la presidencia del Consejo, Daniela Santanché.
Según publica el rotativo, en uno de esos diálogos, que ocurrió «hace dos meses», Santanché le dice a Briatore: «No tengo palabras. ¿Por qué Berlusconi sigue con el 'bunga-bunga' (expresión utilizada para definir algunos episodios, supuestamente de índole sexual, que tenían lugar en las fiestas de Berlusconi)».
A lo que Briatore responde: «Está enfermo Dani. Su deleite es ver a éstas (mujeres), cansadas, que se apartan de él. Cansadas, dicen. Ahora ya lo saben (en referencia a las asistentes a las fiestas). Tras 'due botte' empiezan a decir que están cansadas y que las ha arruinado».
En italiano coloquial las palabras «botta» y su plural «botte» hacen referencia al acto sexual.
La Repubblica reproduce una conversación del pasado 3 de abril en la que Briatore explicó a Santanché que mientras estaba en Montecarlo (Mónaco) había recibido la visita del representante de artistas Lele Mora, investigado en el 'caso Ruby' por incitar a la prostitución.
Según Briatore, Mora le había explicado durante su encuentro que «todo continúa como si no hubiera pasado nada», aunque las fiestas ya no se celebran en la residencia que Berlusconi en Arcore, cerca de Milán, sino en «la otra mansión».
Prostitución de menores
La investigación por el caso Ruby, por el que Berlusconi está siendo juzgado por incitación a la prostitución de menores y abuso de poder, salió a la luz el pasado enero.
La Fiscalía de Milán, que se encarga del caso, sostiene que Berlusconi mantuvo relaciones sexuales con la joven Karima el Mahroug, conocida como Ruby R., cuando ésta era todavía menor de edad.