El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, adelantó ayer que el Consejo de Ministros aprobará mañana viernes la petición de plácet a las autoridades libias para el embajador mallorquín Josep Riera, que en la actualidad está actuando de enviado en Bengasi ante el Consejo Nacional de Transición.
En rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, Zapatero destacó la «gran trascendencia» de la reunión que tendrá lugar hoy en París «para evaluar la fase final del régimen, que está en un proceso de desmoronamiento y sobre todo para comprometernos y apoyar el futuro de Libia».
Más apoyo
Para ello, dijo el jefe del Ejecutivo, es «muy conveniente» que la representatividad del llamado grupo de contacto se amplíe y que el Consejo Nacional de Transición planifique un futuro «con la máxima integración posible del pueblo libio». España, indicó Zapatero, seguirá por su parte dando todo el apoyo como el que se está dando en materia humanitaria.
Ha recordado que en estos momentos se están enviando 18 toneladas de medicamentos, además de equipos médicos, y que se ha puesto a disposición del Consejo Nacional de Transición 16 millones de euros de fondos libios depositados en España. El presidente del Gobierno aseguró que España está dispuesta, en el marco de Naciones Unidas, a «descongelar» más fondos.
Mientras. la OTAN anunció ayer que ha intensificado sus ataques en la zona central costera de Libia, donde se concentran las fuerzas leales a Gadafi y donde los rebeldes creen que podría haberse refugiado el ex líder libio. Los aviones de la Alianza continuaron concentrando sus bombardeos en las ciudades de Sirte, Bani Walid y Hun.
Por otra parte, las grandes potencias se reúnen hoy en París para discutir sobre el futuro de Libia en una cita organizada por Francia y Reino Unido que esperan demostrar que la costosa campaña militar en el país norteafricano puede desembocar en una transición política que evite los errores cometidos en Irak.