Los partidos de izquierda y ecologistas de Francia lograron ayer la mayoría absoluta en el Senado por primera vez desde la fundación de la V República en 1958 y siete meses antes de las próximas elecciones presidenciales. A falta de que trasciendan los resultados oficiales, así lo confirmaron tanto desde las filas del Partido Socialista (PS) como desde la conservadora y gobernante Unión por un Movimiento Popular (UMP), el partido del jefe del Estado, Nicolas Sarkozy.
Los comicios que cambiaron de signo político la cámara alta tenían por objeto renovar, por sufragio indirecto de 71.890 diputados, consejeros generales, regionales y delegados de consejos municipales en 44 circunscripciones y para un período de seis años, 170 escaños de los 321 que constituyen el Senado galo.
Grave fracaso
Antes de que se conocieran los resultados oficiales, el aspirante a candidato del PS en las próximas elecciones presidenciales François Hollande, favorito en las encuestas, dijo que el resultado sería «un fracaso serio, por no decir grave, para Nicolas Sarkozy». «Por primera vez desde la V República, la izquierda sería mayoritaria en esa Cámara Alta, es un acontecimiento histórico», subrayó Hollande, cuyo partido maneja datos que muestran que las fuerzas de izquierda habrían logrado conquistar los 23 escaños que necesitaban para hacerse con el control del Senado.
Por su parte, el primer ministro, el conservador François Fillon, declaró en un comunicado que «la oposición registró un fuerte impulso» en el Senado, que atribuyó a «las divisiones» en «numerosos departamentos» en el seno de su partido.
Esta progresión de la izquierda «era previsible, a tenor de las últimas elecciones locales», en los que la izquierda logró una severa victoria sobre la gubernamental y conservadora UMP, añadió Fillon. «Debemos unir nuestras fuerzas y afirmar nuestras convicciones ante los franceses», agregó el jefe de Gobierno, quien aseguró que «el momento de la verdad tendrá lugar la próxima primavera», en referencia a las elecciones presidenciales.