El rey Carlos Gustavo de Suecia entregó ayer los Premios Nobel de Física, Química, Medicina, Literatura y Economía en una ceremonia que se celebró en el Konserthuset (Sala de Conciertos) de Estocolmo ante 1.570 invitados.
Horas antes recibieron el Premio Nobel de la Paz en Oslo la presidenta liberiana, Ellen Johnson Sirleaf, y las activistas Leymah Gbowee, de Liberia, y Tawakkul Karman, de Yemen.
La ceremonia de entrega del Nobel de la Paz 2011, que por primera vez distinguió ayer a tres representantes del género femenino, se convirtió en un homenaje a la lucha de las mujeres de todo el mundo y a la Primavera Árabe.
En el recuerdo
La presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, y su compatriota Roberta Gbowee, reivindicaron los movimientos de mujeres de África y Asia y recordaron a todas las que han obtenido antes el Nobel de la Paz, con especial atención a la keniana Wangari Maathai, la primera africana que lo obtuvo -en 2004- y que falleció este año.
Johnson Sirleaf recordó también a todas las mujeres que han ganado el premio con anterioridad y a aquellas «que con su lucha privada y silenciosa ayudaron a formar nuestro mundo».
La ceremonia de este año será también recordada porque se entrega, por vez primera, un Nobel póstumo, el de Medicina al canadiense Ralph Steinman, que lo comparte con el estadounidense Bruce Beutler y el franco-luxemburgués Jules Hoffman.
Los otros premiados son los estadounidenses Saul Perlmutter, Brian Schmidt y Adan Riess en Física; Dan Shechtman en Química, y los estadounidenses Thomas Sargent y Christopher Sims en Economía.