Decenas de miles de rusos se congregaron ayer en Moscú en la que es hasta ahora la mayor manifestación opositora en años para reclamar bajo el lema «Por unas elecciones justas» la repetición de los recientes comicios parlamentarios tras la victoria del partido Rusia Unida del primer ministro y el presidente del país.
Ante semejante muestra de rechazo, el Kremlin se apresuró a anunciar que se va a acelerar la aprobación de una nueva ley de partidos, con el fin de calmar los ánimos.
Según anunció la portavoz del Kremlin, Natalia Timakova, el Gobierno pondrá en marcha un procedimiento simplificado para registrar nuevos partidos políticos en cuanto entre en vigor la correspondiente ley y no a partir de 2013, como se había indicado previamente.
Celeridad
«Una vez que el proyecto de ley supere los trámites en la Duma y el Consejo de la Federación (cámaras baja y alta del Parlamento ruso), y esperamos que sea bastante rápido, el presidente lo firmará y los partidos podrán registrarse conforme al nuevo procedimiento», indicó la portavoz.
Según añadió, se espera que gracias a esa nueva ley el número de partidos aumente en Rusia en un futuro muy próximo.
El presidente ruso, Dimitri Medvédev, ha remitido al Parlamento nacional un proyecto de ley que establece que un partido político debe tener al menos 500 militantes, frente a los 50.000 exigidos actualmente. Además, se deroga el requisito de un número mínimo de miembros de las delegaciones regionales que deben constituirse al menos en la mitad de los entes federados rusos.