El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, ha anunciado hoy que el Gobierno ha suspendido las actividades de la embajada de España en Damasco como «muestra de repulsa» por las «salvajes matanzas», ha enfatizado, cometidas en la zona por el régimen sirio de Bachar Al Asad.
García Margallo ha hecho este anuncio en los pasillos del Senado tras asistir a la sesión de control al Gobierno, y ha explicado que dos funcionarios de la embajada española se van a incorporar a la delegación de la UE en Damasco para poder dar desde allí protección a los españoles que permanecen en Siria.
Ha destacado el ministro que la decisión del Ejecutivo pretende combinar el «mensaje de repulsa» por las matanzas del régimen sirio con el mantenimiento de la atención a los ciudadanos españoles que están en el país.
Mientras los diplomáticos españoles se integrarán a la representación de la Unión Europea, en la embajada española quedará el personal local que, ha señalado el ministro, «seguirá atendiendo las actividades normales de la embajada».
La medida acordada no supone por tanto el cierre de la legación española sino, tal y como ha manifestado el ministro, la «suspensión» de sus actividades.
Ahora, la misión de los funcionarios españoles será, además de proteger a los españoles, «seguir en contacto con la sociedad civil», ha añadido García Margallo, especialmente con la oposición.
«Con esta decisión, España, que siempre ha querido mantener una postura común con sus socios, hace lo mismo que los países centrales del llamado cuarteto», ha apostillado el ministro, en referencia al Reino Unido, Francia y Alemania, en tanto que Italia también está pensando adoptar una medida similar.