Las bolsas europeas recibieron con fuertes caídas la victoria del socialista François Hollande en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas y la dimisión del Gobierno holandés.
Milán ha bajado un 3,83 %; Fráncfort, un 3,36 %; París, un 2,83 % y Londres, un 1,85 %.
La extrema sensibilidad de los inversores ante cualquier noticia en el continente ha precipitado las ventas como respuesta a los nuevos frentes de inestabilidad política abiertos en Europa.
La victoria de Hollande en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas ha desatado el temor a una ruptura en la dirección política y económica de la Unión Europea, hasta ahora controlada por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Mientras tanto, en Holanda, el primer ministro, Mark Rutte, presentó ayer su dimisión y la de todo su gabinete ante la reina Beatriz tras fracasar la negociación del plan de recortes para rebajar el déficit público al 3 % en 2013.
Esta dimisión, que implicará la convocatoria inminente de elecciones, plantea abre un nuevo frente político en Europa.
En este contexto, la rentabilidad de los bonos alemanes ha caído hasta el 1,64 %, lo que ha presionado al alza la prima de riesgo de los países periféricos como Italia, que ha terminado la sesión en 409 puntos (13 más).
Sin embargo, los repuntes más llamativos han sido los de Francia, que ha sumado 7 puntos básicos hasta los 146, y Holanda, que ha añadido 18 puntos, hasta los 79.