Los rebeldes sirios asumieron ayer la responsabilidad de la captura el sábado de un autobús con peregrinos iraníes y denunciaron que entre los 48 retenidos hay miembros de la Guardia Revolucionaria, cuerpo de élite de las fuerzas de Seguridad de Irán.
En el frente de guerra, las fuerzas gubernamentales continuaban ayer sus bombardeos sobre la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, donde también se desataron enfrentamientos armados entre leales y opositores a Al Asad.
La activista Wed al Hayat señaló: «No hay vida en la ciudad. La gente se ha desplazado a los pueblos», dijo y agregó que en las calles yacen un número indeterminado de cadáveres con signos de torturas e impactos de bala.
La activista denunció la falta de electricidad, agua y telecomunicaciones en la zona, además del aumento del precio de los alimentos básicos y del gas.
TURQUÍA. Ocho miembros de las fuerzas armadas turcas y 14 guerrilleros del ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) han muerto en un asalto a una comisaría en el sureste de Turquía. Los guerrilleros asaltaron el lugar, un núcleo aislado en la montaña a 25 kilómetros al suroeste de Hakkari, con armas de largo alcance y lanzagranadas. La provincia de Hakkari, fronteriza con Irak e Irán y habitada mayoritariamente por kurdos, es escenario frecuente de combates entre el PKK y las fuerzas del orden.
IRAK. Al menos nueve personas murieron ayer en distintos ataques perpetrados en Irak. Tres policías perdieron la vida tiroteados por un grupo de hombres que dispararon contra un puesto de control en Bab Singar. En Mosul, tres personas murieron por la explosión de una bomba lanzada por un hombre contra un puesto de control en Al Kurnish y, acto seguido, los policías mataron al atacante a tiros. En otro atentado, un coche bomba explotó al paso de un convoy en el que se desplazaba un responsable del Ministerio del Interior, en Bagdad. Una persona pereció y otras seis resultaron heridas en este ataque. En Baquba, un hombre perdió la vida y su mujer resultó herida grave por disparos contra el vehículo en el que viajaban. La Policía de Diyala halló, además, el cadáver de un hombre con impactos de bala en la cabeza.
PALESTINA. Un palestino murió ayer y otro resultó herido en un ataque aéreo israelí cuando ambos viajaban en una motocicleta en la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza. Los dos son militantes de los Comités Populares de la Resistencia, una milicia menor leal al grupo islamista Hamás, que viajaban en la moto y fueron alcanzados por un misil.
YEMEN. El último balance eleva a 45 el número de fallecidos en el atentado suicida perpetrado en la noche del sábado contra un grupo de milicianos tribales en la región de Abyan, en el sur de Yemen. El atentado se produjo en un funeral que se estaba celebrando en la localidad de Jaar y podría haber tenido como objetivo a algunos líderes tribales que apoyaron al Ejército de Yemen en su ofensiva contra los milicianos de la organización terrorista Al Qaeda.
PAKISTÁN. Cinco personas, entre ellas una mujer y dos niños, murieron ayer por un atentado con explosivos registrado en las cercanías de Quetta, capital de Baluchistán, en este suroeste de Pakistán. El ataque se produjo en el área de Faizabad, donde un coche cargado con unos cien kilos de explosivos estalló frente a una vivienda y causó destrozos en los edificios colindantes. Ninguna organización se ha atribuido la autoría del atentado. Fronteriza con Afganistán, la región de Quetta es escenario frecuente de ataques perpetrados en la mayoría de los casos por grupos yihadistas y mafias locales que operan a ambos lados de la línea divisoria con el vecino país.