Tres muertos en Sudán, uno en el Líbano y decenas de heridos, entre ellos tres «cascos azules» colombianos en Egipto, es el saldo de una jornada de protestas hoy en distintos países de Oriente Medio contra el vídeo del profeta Mahoma, supuestamente producido en EEUU.
La ola de protestas desatada en países de mayoría musulmana a raíz del polémico vídeo, cuya autoría aún suscita dudas, desembocó hoy en nuevos asaltos a embajadas occidentales y a un cuartel de la ONU en Egipto.
Los sucesos más graves ocurrieron en Jartum donde al menos tres personas perdieron la vida y más de 40 resultaron heridas durante enfrentamientos entre la policía y manifestantes.
Varios de estos últimos irrumpieron brevemente en las embajadas del Reino Unido y de Alemania tras escalar los muros que las rodean, y sustituyeron sus banderas por una enseña negra que decía «No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta».
Posteriormente, la policía utilizó gases lacrimógenos contra los manifestantes que intentaban entrar en la sede diplomática de Estados Unidos y pedían la ruptura de relaciones con ese país.
En el Líbano, donde hubo un fallecido y varios heridos en la ciudad septentrional de Trípoli, los manifestantes incendiaron un restaurante de la cadena estadounidense de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC), un hecho que coincide con el inicio de la visita al país del papa Benedicto XVI.
Esos disturbios llevaron al despliegue del ejército en la ciudad para contener a los participantes en la protestas. Lemas de tinte religioso volvieron a escucharse hoy en la manifestación convocada en la plaza Tahrir de El Cairo, cercana a la embajada estadounidense, en cuyos alrededores prosiguieron los enfrentamientos, que ya han dejado más de 250 heridos desde el asalto a dicha sede diplomática, el martes pasado.
«No se puede insultar al islam. Aquí en la plaza estamos los musulmanes defendiendo nuestra religión, tanto liberales como islamistas», dijo a Efe Sayed Mahgub, que recomendó a los extranjeros abstenerse de acudir a la plaza ante posibles represalias.
La concentración en Egipto había sido convocada por distintos grupos, entre ellos los islamistas Hermanos Musulmanes, que invitaron a los egipcios a participar en la protesta de manera pacífica.
Sin embargo, la situación era tensa frente a la legación diplomática, después de que esta mañana decenas de jóvenes lanzaran piedras contra la policía, que respondió con gases lacrimógenos y comenzó a construir un muro para proteger la embajada.
Las protestas no se limitaron solo a El Cairo, porque una base militar de la Fuerza Internacional de la ONU en el Sinaí fue atacada por manifestantes, en un suceso que desembocó en un tiroteo que causó heridas a tres efectivos colombianos de ese contingente.
En la capital el Yemen, la policía disparó al aire y lanzó cañones de agua para dispersar a los manifestantes frente a la embajada de Estados Unidos, a la que habían conseguido acceder brevemente en la víspera.
Para reforzar la seguridad de esta sede y de los diplomáticos estadounidenses en Saná, el Pentágono confirmó hoy la llegada de unos cincuenta marines.
Washington quiere evitar por todos los medios que se repita una situación de violencia como la que el pasado 11 de septiembre, en el inicio de las protestas, se cobró la vida del embajador de Estados Unidos en Libia, Chris Stevens, en el ataque al consulado norteamericano en Bengasi.
En el centro de todas las críticas de los manifestantes está una cinta de mala calidad titulada «La inocencia de los musulmanes», supuestamente producida en EEUU y sobre cuya autoría existen dudas, la cual ridiculiza a Mahoma, lo que los musulmanes consideran una blasfemia.
Mientras, en Jordania, miles de personas salieron a las calles para exigir que Washington tome medidas contra el citado vídeo, mientras que el Gobierno de Ammán solicitó a la empresa estadounidense Youtube que retire cualquier fragmento de la película por atentar contra la religión islámica.