El chavismo escenificó ayer su unidad interna con un acto de gobierno conjunto mientras el presidente Hugo Chávez batalla en La Habana contra una severa infección pulmonar tres semanas después de ser intervenido de un cáncer y a unos días para la asunción presidencial del 10 de enero.
«Tras la delicada cirugía del pasado 11 de diciembre, el comandante Chávez ha enfrentado complicaciones como consecuencia de una severa infección pulmonar», indicó el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas.
«Esta infección ha derivado en una insuficiencia respiratoria que requiere del comandante Chávez un estricto cumplimiento del tratamiento médico», agregó.
Entramado mediático
Además, el ministro denunció una «guerra psicológica» desatada por el «entramado mediático trasnacional» con el fin último de «desestabilizar» a Venezuela y desconocer la voluntad popular expresada en las elecciones del pasado 7 de octubre, ganadas por Chávez.
El comunicado, el primero oficial desde el pasado día 30, se produjo después de que el vicepresidente, Nicolás Maduro, encabezara un acto público con los miembros del Gabinete y con el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Maduro afirmó que Chávez «está consciente de todas las circunstancias que está viviendo, que son circunstancias complejas», pero también que el estaría de vuelta en el país «más temprano que tarde».
El vicepresidente salió al paso de los rumores sobre supuestas divisiones en el chavismo: «Nosotros hemos jurado frente al comandante Chávez que vamos a estar unidos junto a nuestro pueblo».