La milicia fundamentalista islámica somalí Al Shabab aseguró hoy haber ejecutado al rehén francés Dennis Allex, cautivo desde julio de 2009 en Somalia.
«16:30 GMT. Miércoles, 16 de enero de 2013. Dennis Allex es ejecutado», señaló hoy la milicia radical en un escueto mensaje enviado a través de su cuenta de Twitter.
No obstante, los integristas no precisaron el lugar ni el modo en el que el rehén fue ejecutado, ni divulgaron foto alguna, como sí hicieron con el cadáver de un militar francés muerto en la operación de rescate, que mostraron en tres imágenes publicadas el pasado lunes.
Ayer, Al Shabab anunció su intención de ejecutar a Allex tras la fallida operación de rescate que Francia llevó a cabo el pasado sábado, en la que murieron 17 integristas y 2 soldados franceses.
«Con el intento de rescate, Francia ha firmado de forma voluntaria la sentencia de muerte de Allex», apuntó ayer Al Shabab en un comunicado.
Aunque el pasado sábado el presidente de Francia, François Hollande, aseguró que Allex había sido «sin duda» asesinado por sus secuestradores durante el rescate fallido, Al Shabab afirmaba que el rehén seguía bajo su custodia, a salvo y lejos del lugar en el que se produjo el combate.
La milicia dijo además que el rehén le había proporcionado mucha información durante los interrogatorios realizados en los últimos tres años y medio, la cual le ha permitido «un mejor entendimiento del funcionamiento del aparato de inteligencia de Francia».
Tras su secuestro, Allex, agente de la Dirección General de la Seguridad Exterior (DGSE), apareció en dos ocasiones en vídeos emitidos por páginas web islamistas, en las que reclamaba la ayuda del presidente francés, y pedía que Francia dejara de apoyar al Gobierno de Somalia.
A pesar de los avances logrados el pasado año en el terreno político, Somalia se encuentra todavía inmersa en un prolongado y complejo conflicto armado.
En él, las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), el Ejército somalí, las Fuerzas Armadas etíopes y varias milicias pro gubernamentales combaten a Al Shabab, la milicia radical dominante desde 2006.
Al Shabab, que anunció el pasado febrero su unión formal a la red terrorista Al Qaeda, lucha supuestamente para instaurar un Estado islámico de corte wahabí en Somalia.
Aunque las tropas aliadas arrebataron a finales del pasado septiembre a Al Shabab su mayor bastión, la ciudad costera sureña de Kismayo, los radicales aún controlan buena parte del centro y el sur de Somalia, donde el frágil Ejecutivo del país aún no puede imponer su autoridad.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un Gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.