El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, declaró ayer que los bombardeos que lleva a cabo su país en la región de Kidal, en el noreste de Mali, tienen como objeto destruir las bases de aprovisionamiento de los grupos terroristas para que no puedan permanecer allí.
«Se trata de destruir su retaguardia, sus almacenes» porque sólo podrán quedarse de forma duradera en la región si tienen aprovisionamiento, indicó Fabius.
El ministro señaló que en las ciudades que tienen bajo su control quieren ser «relevados rápidamente por los africanos».
En cuanto a las palabras del presidente francés, François Hollande, que en su visita a Mali el sábado dijo que se quedarían en el país «el tiempo que haga falta», Fabius recordó que desde el principio había un triple objetivo.
En concreto, bloquear el avance de «los terroristas», restablecer la integridad territorial de Mali y poner en marcha un proceso político democrático, y todo eso «está en vías de resolución», afirmó.
Determinación
Fabius no quiso entrar a comentar las informaciones sobre la presencia en las montañas al norte de Kidal de los rehenes franceses en manos de grupos vinculados con Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). Recordó que sobre esa cuestión su línea de acción pasa por la «determinación y discreción».
El ministro negó tener dudas sobre la actitud de Catar en el conflicto, después de alguna declaración de sus dirigentes crítica con la intervención francesa y complaciente con los grupos integristas.
Explicó que había hablado con los cataríes, que le habían asegurado que «no apoyan en absoluto a los terroristas», y también que, según sus servicios secretos, no están prestando apoyo a esos grupos integristas.
Por su parte, el Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA) ha detenido al 'número tres' de Ansar Dine, Mohamed Moussa ag Mohamed, y al miembro del Movimiento para la Unidad de la Yihad en Africa Occidental (MUYAO) Oumeïni Ould Baba Ajmed en la frontera con Argelia.
Un mando intermedio del MNLA ha asegurado que las detenciones se produjeron el pasado sábado, después de que el grupo tuareg se enfrentara con un grupo de islamistas que, al parecer, estaba intentando huir hacia Argelia.
Los dos prisioneros se dirigen desarmados hacia la ciudad de Kidal, en el norte de Malí, y, una vez allí, el MNLA entregará a Francia toda la información necesaria.