Corea del Norte lanzó ayer un nuevo desafío al mundo al anunciar la próxima reapertura del reactor principal de Yongbyon, que devolvería al país su principal fuente de plutonio para avanzar en el desarrollo de armas nucleares.
El régimen de Kim Jong-un pondrá en marcha su reactor central de 5 megavatios clausurado en 2007 y aseguró que «los trabajos se iniciarán sin demora», aunque expertos descartan por motivos técnicos la posibilidad de una reapertura a corto plazo.
Pyongyang explicó que la medida forma parte de los esfuerzos para resolver la endémica escasez de suministro eléctrico del país, aunque también servirá para «impulsar la fuerza armada nuclear tanto en cantidad como en calidad», lo que ha alimentado aún más la inquietud en la comunidad internacional.
Los Gobiernos de Corea del Sur, China, Japón y Rusia, que forman parte del estancado proceso de diálogo multilateral para la desnuclearización del régimen comunista, lamentaron y mostraron su preocupación por la decisión de reabrir Yongbyon.
Ubicado unos 100 kilómetros al norte de Pyongyang e inactivo desde 2007, el reactor de Yongbyon ha sido hasta la fecha la única fuente de plutonio de Corea del Norte.