El economista liberal Hazem al Beblaui es el hombre elegido por el presidente interino de Egipto, Adli Mansur, para dirigir el gobierno durante el periodo de transición, que el Ejército conminó a todos los egipcios a respetar.
El nombramiento de Beblaui, que deberá ahora elegir a sus ministros, llega después de varios intentos fallidos por el rechazo de la principal formación salafista, Al Nur.
Uno de los candidatos vetados, el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, será finalmente vicepresidente para Asuntos Exteriores, según un decreto emitido por la Presidencia.
Beblaui, de 76 años, ya fue viceprimer ministro y titular de Finanzas durante cuatro meses en 2011, aunque dimitió tras la masacre de 26 manifestantes cristianos frente a la radiotelevisión estatal en octubre de ese año.
Menos significativo
En esta ocasión, el perfil menos significado y polémico de Beblaui parece haber convencido a los salafistas, según explicó uno de sus más altos cargos, el secretario general de Al Nur en Alejandría, Tarek Hasan.
«No nos han consultado para su nombramiento, pero da igual. Nosotros pusimos nuestras condiciones, y si se respondía a ellas, lo aceptaríamos», señaló Hasan.
Esas condiciones eran que el primer ministro fuese «un tecnócrata, neutral, que conozca bien la administración egipcia y sus problemas», algo que, a su entender, cumple Beblaui al haber sido ministro y conocer la realidad del gobierno del país.
Pese al nombramiento de un primer ministro, la declaración constitucional promulgada el lunes por Mansur, que delimita la hoja de ruta para la transición, recibió el rechazo de buena parte de los grupos políticos, con los Hermanos Musulmanes a la cabeza.
La hoja de ruta trazada por Mansur prevé la aprobación de una reforma de la Constitución dentro de cuatro meses, así como la celebración de elecciones parlamentarias en medio año y, posteriormente, de las presidenciales.
En un mensaje a la nación a través de la televisión estatal, las Fuerzas Armadas señalaron que no desean que «nadie rebase el límite de lo aceptable en este momento, o que se salga del camino traspasando los límites de la seguridad y la paz por razones de egoísmo o fanatismo».