La francesa Béatrice Bourges, portavoz de un movimiento en contra del matrimonio homosexual, anunció hoy que ha iniciado una huelga de hambre para reclamar la destitución del presidente, François Hollande.
«Me bato realmente por mi país, porque creo que se está matando el alma de nuestros niños. Hace un año que protestamos y que no se nos escucha. ¿Qué más puedo hacer aparte de entregar mi persona?», preguntó la representante de «Printemps français» en una entrevista concedida al diario «Le Figaro».
Bourges comenzó su huelga este domingo, coincidiendo con una manifestación de varios miles de personas que, promovida por el colectivo «Día de la cólera», recorrió París para pedir la dimisión de Hollande.
«Me apoyo en algo ultralegítimo y no violento. Dos meses y medio antes de las elecciones (municipales), me gustaría saber si los diputados, tal y como afirman algunos a menudo, desean realmente la partida de Hollande», añadió la portavoz de «Printemps français».
Bourges dijo que ofrece «en bandeja de plata» a esos políticos descontentos la oportunidad de «mostrar su lealtad": «El artículo 68 de la Constitución autoriza a los electos de las dos asambleas a emprender un proceso de destitución del presidente de la República por falta grave en el ejercicio de sus funciones».
La representante de ese movimiento en contra de la ley que desde el pasado abril autoriza las bodas entre homosexuales aseguró que tiene intención de estar «día y noche» delante de la Asamblea Nacional hasta ver cumplido su objetivo.
«Con mi ayuno, quiero demostrar que la cólera no equivale a la violencia. (...) Utilizo mis propias armas, armas espirituales. El ayuno espiritual es un arma extremadamente potente», proclamó Bourges.
Por mí, esta homófoba puede seguir en huelga de hambre hasta caer extenuada. Como si no hubiera causas importantes que defender, de pie y luchando. No me explico cómo es posible que a día de hoy, aún exista esta especie de Gestapo que disfruta metiendo las narices en las camas de los demás.