Rusia mostró este domingo su indignación por el tiroteo ocurrido esta madrugada en un puesto de control prorruso en la región oriental ucraniana de Donetsk, después de la firma esta semana de los acuerdos de Ginebra.
«La parte rusa está indignada por la provocación de los combatientes, lo que demuestra la falta de voluntad de las autoridades de Kiev de controlar y desarmar a los nacionalistas y extremistas», informó la Cancillería rusa en un comunicado.
La nota oficial recuerda que, según medios rusos, en el tiroteo «murieron ciudadanos que no eran culpables de nada» y, por lo tanto, «se rompió la tregua pascual» declarada por las milicias prorrusas y las autoridades ucranianas.
«Causa sorpresa que esta tragedia ocurriera tras la firma el 17 de abril en Ginebra de una declaración (...) en la que se llama a abstenerse de cualquier acción violenta, amenaza o provocación», señala.
Rusia «insiste en que la parte ucraniana cumpla estrictamente las obligaciones que asumió para impedir una escalada de la situación en el sureste de Ucrania».
Y recuerda que los coches de los atacantes contenían simbología y armamento perteneciente a la organización ultranacionalista Sector de Derechas, fuerza de choque durante los disturbios de Kiev.
Según medios rusos, que citan fuentes insurgentes, al menos cinco personas, tres prorrusos y dos asaltantes, murieron en el ataque ocurrido en la localidad de Slaviansk, región oriental de Donetsk, epicentro de la sublevación contra Kiev.
Mientras, el Ministerio del Interior de Ucrania asegura que sólo una persona murió en el tiroteo, mientras otras tres habrían resultado heridas.
Sea como sea, los insurgentes consideran que el ataque supone la ruptura de la tregua declarada por los rebeldes y las fuerzas de seguridad con ocasión de la Pascua ortodoxa.
«Recuerdo que la víspera la resistencia anuncia una tregua durante las fiestas. Ahora, la tregua se ha roto. Valoramos la acción como una provocación», señaló un portavoz rebelde a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
El Servicio de Seguridad de Ucrania anunció el viernes la interrupción de la fase activa de la operación antiterrorista en Donetsk, durante las fiestas de la Pascua ortodoxa, que coincide este año con la católica.
Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea alcanzaron el jueves en Ginebra un acuerdo que obliga, entre otras cosas, a desarmar a las milicias irregulares prorrusas y a desalojar las sedes oficiales.
No obstante, las milicias prorrusas insisten en que antes deben desarmarse grupos ultranacionalistas del oeste, como el Sector de Derechas, y el Maidán (corazón de las protestas en Kiev) debe ser desmantelado.