Los jefes de Estado y de Gobierno de Francia, EEUU, Alemania, Reino Unido e Italia amenazaron ayer a Rusia con la posibilidad de aplicar nuevas sanciones si no se rebaja la tensión entre Kiev y Moscú, elevada al máximo después del inicio de maniobras militares rusas en la frontera. François Hollande, Barack Obama, Angela Merkel, David Cameron y Matteo Renzi plantearon ayer en una conversación telefónica la adopción de nuevas medidas de castigo y la necesidad de que Rusia cumpla con lo acordado en Ginebra el 17 de abril y se abstenga de «declaraciones provocadoras y maniobras de intimidación».
La reunión a cinco bandas se produjo después de que Moscú anunciara el jueves el inicio de maniobras en la frontera ruso-ucraniana. Los acuerdos logrados entre Rusia, EEUU, Ucrania y la UE la semana pasada establecían el desalojo de los edificios públicos por parte de los separatistas en el este ucraniano, bajo los auspicios de enviados de la OSCE.
Desarme
El pacto contemplaba también el desarme de todos los grupos ilegales en Ucrania y la amnistía de aquellos que participaron en los desórdenes registrados en el este del país sin cometer crímenes.
La canciller Angela Merkel acusó directamente al presidente ruso, Vladímir Putin, de no cumplir los acuerdos de Ginebra. Por su parte, el presidente de EEUU, Barack Obama, reconoció el fracaso de su «política amable» con Putin. Para Obama y los líderes europeos, según la Casa Blanca, las maniobras «amenazantes» en la frontera y la «retórica cada vez más preocupante» de Rusia suponen una «mayor escalada» de la tensión.